El estudio “Desafíos a la Competitividad de las Exportaciones Brasileñas”, desarrollado por la Confederación Nacional de la Industria (CNI) en conjunto con la Fundación Getúlio Vargas (FGV), releva que el 51,8% de las empresas exportadoras brasileñas consideran que las tarifas cobradas en puertos y aeropuertos son un problema considerablemente perjudicial para la exportación de bienes y servicios al exterior, según consignó Agencia Brasil.

Como segundo elemento ubican el encarecimiento del costo de producción, que impide la oferta de precios más competitivos, de acuerdo con lo dicho por el 43,4% de las empresas entrevistadas.

La encuesta revela que, en tercer lugar, se posicionan las tasas cobradas por los organismos fiscalizadores e intervinientes, como la Secretaría Federal de Ingresos, el Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento, y la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).

El estudio señala que “entre los aspectos relacionados con la burocracia aduanera, una cantidad relevante de empresas (entre el 27,3% y el 35,6%) considera críticos el exceso de documentos, la demanda por documentos originales con diversas firmas, la falta de estandarización de los procedimientos de desembarco y el elevado tiempo del proceso de despacho y fiscalización”.

A ellos se suma el costo interno del transporte entre empresa y puerto, el exceso de burocracia y normas conflictivas y la alta cantidad de tributos que inciden sobre la exportación.

Cabe consignar que de la investigación participaron 589 empresas exportadores del país sudamericano y fue desarrollada entre octubre de 2017 y marzo de este año. La mayoría de las empresas participantes actúan en el comercio exterior desde hace más de diez años.

Para los exportadores, Estados Unidos sigue siendo considerado el socio más atractivo para la realización de acuerdos comerciales, seguido por la Unión Europea y México.

Deficiencias

El presidente de la CNI, Robson Braga de Andrade, recordó en la publicación que, a pesar de ser una de las diez más grandes economías del mundo, Brasil es solo el 26º exportador mundial de bienes, lo que representa menos del 2% de las exportaciones globales. “Factores como infraestructura precaria, burocracia y complejidad normativa hacen que el proceso de exportación en Brasil sea lento y costoso, reduciendo el atractivo de nuestros productos”, escribió en la publicación.

Por su parte, el director de Desarrollo Industrial de la CNI, Carlos Eduardo Abijaod, indicó que en el estudio se identificaron problemas internos y estructurales, que se requieren abordar tanto desde el ámbito estatal como privado. “Por un lado, el gobierno necesita enfrentar problemas estructurales de Brasil, a través de reformas. Por otro lado, las empresas necesitan invertir en productividad e innovación”, afirmó.