Digitalización, inclusión tecnológica, eficiencia de la cadena logística, monitoreo online y cuidado de la cadena de frio, son ejes clave en la simplificación de procesos para un intercambio comercial eficiente y rentable. Bien lo sabe Francisco Ulloa, director de Maersk Line para la costa oeste de Sudamérica, que incluye a Chile, Perú, Ecuador y Bolivia.

Por eso, el ingeniero comercial -que acaba de celebrar los 25 años de la subsidiaria operativa del grupo Maersk en Chile- espera ofrecer a los clientes todos los servicios relacionados con el mundo logístico, como camionaje y bodegaje, por ejemplo.

La transformación tecnológica de Maersk Line apunta a que el usuario pueda tanto cotizar, como contratar y hacer un seguimiento de su carga en tiempo real. Además, los sistemas para controlar la atmósfera de contenedores han contribuido a la construcción de una cadena logística más amigable y competitiva.

¿Cuáles son los desafíos de Maersk Line para los próximos años?
Ayudar a la facilitación del comercio. Cada vez que ayudamos a que el comercio internacional crezca, contribuimos a que el país se enriquezca y si aumentan las exportaciones, se genera empleo. Desde el punto de vista del futuro, la nueva ola de la industria es la revolución digital.

¿Qué balance hace al cierre del año?
Las exportaciones e importaciones han aumentado cerca de 5% en lo que va del año en Chile. -Según estadísticas del gobierno (Direcon), el intercambio comercial en dinero fue aún más pronunciado. Estamos justo en la temporada de las cerezas. Este año se está cerrando de acuerdo a lo esperado.

¿Ha habido un impacto en la demanda, debido a la paralización de trabajadores eventuales en Valparaíso?
Es importante tener un sistema eficiente para el comercio exterior que representa tanto, en ingresos y empleo. Cada vez que hay una interrupción en la cadena logística se generan costos, donde se afecta la cadena completa hasta el consumidor final. Estamos mirando con detenimiento, pues se acerca Navidad, una época importante para las pequeñas y medianas empresas, pero hemos tenido la demanda de siempre. 

¿Cómo ve los avances del proyecto de ley de cabotaje?
Desde el punto de vista de movimientos de carga, si nosotros pudiésemos mover cargas que están en tránsito internacional a través de los puertos de Chile sería un gran beneficio para la cadena logística.

¿Qué rutas son las que más destacaría para la región?
La ruta más importante en volumen es Asia, el lejano Oriente, para América Latina.

¿Cómo ha visto las tarifas portuarias este año?
La cadena logística ha estado bastante estrecha en costos. Eso afecta no sólo las tarifas portuarias, también las de los fletes oceánicos. 

¿Qué novedades van a poder ver los clientes en materia digital?
Ya estamos incorporando tecnologías, como el monitoreo de contenedores de carga refrigerada; también estamos entregando -desde ahora- una solución de principio a fin. Queremos transformarnos en una compañía que no sólo entregue la posibilidad de llevar un contenedor de Chile al lejano Oriente, sino también ofrecer todos los servicios desde el punto de vista logístico: camionaje, bodegaje, etc. Estamos haciendo una buena transformación.

¿Cuántos contenedores se movilizan en Chile anualmente?
El movimiento es de 2,4 millones de TEUs en total al nivel del país, de los cuales 50% corresponden a exportación y 50% a importación, es bastante balanceado. Chile está dentro de los principales exportadores de América Latina junto con países como México o Colombia.