De acuerdo con datos recogidos por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) a partir del “Review of Maritime Transport 2018”, publicado por la Unctad (United Nations Conference on Trade and Development) que analiza el comercio marítimo mundial del año 2017, el año pasado se registró un incremento interanual del 4% respecto del 2016 y desde la crisis financiera internacional (año 2008/2009) las toneladas cargadas aumentaron un 36%.

El comercio marítimo internacional cobró impulso durante el año 2017, con un aumento de los volúmenes transportados del 4%. Fue el crecimiento más rápido en cinco años. Como reflejo de la recuperación económica mundial y la mejora del comercio mundial de mercancías, la Unctad estimó que los volúmenes del comercio marítimo mundial ascendieron a 10.700 millones de toneladas en 2017.

Mientras que al compararlo con 1970 se detecta que el crecimiento en el volumen de bienes comercializados por vía marítima se incrementó en un 310% aproximadamente.

En 2017, los volúmenes del comercio internacional de bienes vía marítima aumentaron un 4,7 %, mientras que en 2016 el crecimiento logrado había alcanzado el 1,8 %. Los volúmenes del comercio de bienes aumentaron en línea con las tendencias positivas en la economía mundial, el repunte en la inversión y el alza en los precios de los productos básicos. Los mayores niveles de precios de muchos commodities se tradujeron en crecientes ingresos para los países exportadores de estos productos, lo que a su vez ayudó a satisfacer su demanda de importaciones.

Tipos de carga

La BCR resaltó que los principales productos son los graneles sólidos (carbón, mineral de hierro, cereales y oleaginosas) representaron el 42% del total de los envíos de carga seca, que se estimaron en 7.600 millones de toneladas para el 2017. En tanto que el comercio de productos menores a granel representó un 25,4% y el movimiento de contenedores, el 24,3%. Los volúmenes restantes correspondieron a otras cargas secas.

La carga movilizada en buques tanque representaron menos de un tercio del volumen total del comercio marítimo cayendo su participación en las últimas cuatro décadas. La participación de los tanqueros se redujo en alrededor del 55% en 1970 al 29,4% en 2017. Mientras que entre 1980 y 2017, el comercio mundial de tanqueros se expandió a una tasa promedio anual del 1,4 %, mientras que los principales graneles sólidos crecieron a un ritmo del 4,6 %.

En general, el segmento de mayor crecimiento fue el comercio en contenedores el año pasado, con volúmenes que se expandió durante casi cuatro décadas a una tasa promedio anual del 8,1%. El comercio global en contenedores aumentó un 6,4% en 2017.

Por su parte, la carga de graneles sólidos aumentó un 4,0 % en el 2017 frente al 1,7 % en 2016, mientras que el crecimiento del transporte de petróleo crudo se desaceleró a un 2,4 %.

Proyecciones

La Unctad proyecta aumentos de volumen del 4% una vez finalizado el 2018, una tasa equivalente a la de 2017. Este organismo pronostica una tasa de crecimiento anual compuesta del 3,8 % entre 2018 y 2023. Las condiciones están dadas para que los volúmenes en todos los segmentos del comercio marítimo crezcan. Se espera que los productos secos a granel y en contenedores registren el crecimiento más rápido a expensas de los tanqueros.

Desde la BCR indicaron que las proyecciones de la Unctad para el comercio marítimo global son coherentes con las tendencias históricas, que muestran que el comercio marítimo aumentó a una tasa promedio anual del 3,5% entre 2005 y 2017. Las proyecciones de rápido crecimiento de la carga seca están en línea con un patrón de cinco décadas en que la participación de los tanqueros en el comercio cayó al verse desplazados por las cargas secas, pasando de más del 50% en 1970 a menos del 33% en 2017.

Desde la BCR indicaron que, si bien las perspectivas para el comercio marítimo mundial son óptimas, existen riesgos que podrían desacelerarla. Factores como el aumento de las políticas orientadas hacia el desarrollo de las economías internas y el aumento del proteccionismo comercial, pesan en la perspectiva.

Una preocupación inmediata es la guerra comercial entre China y Estados Unidos, las dos economías más grandes del mundo, así como entre Canadá, México, Estados Unidos y la Unión Europea. La escalada de las fricciones comerciales puede conducir a un conflicto de alcance mucho mayor que podría descarrilar la recuperación, remodelar los patrones de comercio marítimo mundial y desalentar las perspectivas.