Aunque la mayoría de los armadores esperan una disponibilidad limitada de combustible compatible para ampliar el diferencial de precios entre el fuel oil pesado (HSFO) y el fuel oil de bajo contenido de azufre (LSFO) en 2020, las estimaciones de la prima en el precio varían significativamente, y van desde los US$200 a los US$600. No hace falta decir que la diferencia de precio entre ambos combustibles es fundamental para determinar la viabilidad económica de la instalación de scrubbers, ya que cuanto mayor sea la diferencia, más corto será el período de recuperación.

Además del diferencial de precio entre LSFO y HSFO, otros factores como la disponibilidad suficiente de combustible con alto contenido de azufre a largo plazo y las decisiones recientes de algunos puertos de prohibir que los buques descarguen agua utilizada por los scrubbers de ciclo abierto también se suma al dilema de los armadores. Finalmente, la disponibilidad de espacio en los buques para ajustar los scrubbers antes de la fecha límite de la OMI es otro factor que afecta el uso de estos equipos.

A pesar de estos problemas, el número de buques tanque de crudo que han optado por instalar scrubbers ha aumentado significativamente en los últimos seis meses. Aunque solo el 3% de esta flota (en términos de peso) está equipado con scrubbers, aproximadamente el 16% de la flota de petroleros de crudo existente aguarda su incorporación, y más del 50% de los buques tanque de crudo ordenados serán equipados con estas unidades.

Como el consumo de bunkering de los grandes buques tanque de crudo es más alto, tiene más sentido económico que sus armadores adapten scrubbers en comparación con los propietarios de buques de crudo más pequeños. Por lo tanto, la proporción de buques equipados con scrubbers en los segmentos VLCC y Suezmax es mayor que en los Aframax y Panamax.

El 16% de la flota de buques tanque de crudo que espera instalar scrubbers eliminará disponibilidad de tonelaje en el mercado y, por lo general, toma de seis a ocho semanas modernizar cada nave, por lo que Drewry estima que el suministro podría reducirse en un 2,0-2,5% durante el próximo año. Cuando la mayoría de los buques se dirijan a los astilleros para su adaptación durante este año, mejorará el equilibrio entre la oferta y la demanda en el mercado, especialmente en e2019, con una demanda se mantendrá estacionalmente firme.

Con el número de naves que adaptarán scrubbers, se aliviará el aumento esperado de la presión del suministro por el desguace. Al mismo tiempo, la demanda de diesel y el aumento de las operaciones de refinería impulsarán la demanda por buques tanque de crudo. Con lo anterior, se está configurando un escenario para un balance de oferta/demanda mucho más ajustado en 2020.