Después de seis años de operaciones, la Compañía de Puertos Asociados (COMPAS) anunció un importante cambio en su estructura directiva al designar a Alberto Jiménez Rojas, su actual presidente, como miembro de la junta directiva.

El ejecutivo se encargará de liderar la estrategia de expansión empresarial hacia nuevos mercados y hará parte de las juntas directivas de sus filiales, así como del comité de auditoría, según consignó Portafolio.

A partir de mayo, Andrés Osorio Barrera se pondrá al frente de la compañía que en el 2018 movilizó 6,7 millones de toneladas de carga y que este año espera alcanzar los 7,5 millones de toneladas.

En relación con su nuevo rol en COMPAS, Jiménez se refirió a los nuevos mercados que apuntan como empresa: “Estamos mirando inversiones en Latinoamérica, la más concreta sería en Ecuador en el corto plazo y estamos analizando oportunidades en Brasil y México”, puntualizó.

“La inversión, en dos años nos va a permitir estar manejando unos 10 millones de toneladas de carga anuales, sin que estemos usando toda la capacidad instaladas de la organización. Con todo esto nos va a quedar espacio para seguir creciendo. Calculamos que la capacidad alcanzaría para mover unos 15 millones de toneladas al año”, precisó el presidente saliente de COMPAS.

Evolución

Jiménez resaltó el crecimiento histórico en el volumen de carga. “Básicamente, la estructuración y el desarrollo de una red multipropósito que nació de una empresa pequeña que manejaba 600.000 toneladas al año en el antiguo muelle de El Bosque en Cartagena en el 2003, a haber logrado mover 6,7 millones de toneladas en el 2018”, destacó.

A eso se suma la calidad de los siete puertos que manejan y el tamaño de las inversiones que en los últimos seis años alcanzaron los US$200 millones en modernización.

En ese sentido, el ejecutivo destacó también que todo lo que se ha logrado en el terminal de Aguadulce en Buenaventura, ubicado dentro de la Sociedad Puerto Industrial Aguadulce y que, gracias a una inversión de US$120 millones, se ha convertido en el terminal más moderno del Pacífico colombiano.

“Hemos superado por dos veces los récords históricos de barcos despachados, en el caso del carbón con buques de 75.000 toneladas y en las importaciones de cereales ya podemos manejar naves de hasta de 65.000 toneladas. Esto lo hemos logrado gracias a que el calado natural es muy idóneo y al trabajo de un gran equipo humano”, recalcó.

El ejecutivo dijo que si bien han recibido todo tipo de carga se han destacado en los graneles sólidos. “En las importaciones de materias primas para la industria de concentrados, de la cual en este momento manejamos el 26% de la carga que entra al país”, señaló.

También resaltó que acaban de terminar una inversión en Barranquilla, que les habilita cuatro posiciones de atraque permanentes, agregó.

Potencial mayor

Jiménez señaló que su mayor potencial lo vislumbran el puerto de Tolú. “Ahí está el mayor futuro de la organización y, de hecho, ya empezamos a modernizar el terminal con una inversión de US$40 millones en ejecución. Allí manejamos carbón y graneles sólidos”, puntualizó.

Dada las inversiones en mejoras de camino consideró que se incrementará exponencialmente la movilización de carga. “Esto va a ser muy importante porque con lo que está sucediendo con la vía 4G que pasa al lado del puerto y con el puente del Yati que va a conectar Tolú con Bucaramanga, vemos que tenemos un potencial muy importante en ese terminal que hoy en día maneja 700.000 toneladas anuales y que está proyectado en 2020 para llegar a los 2 millones de toneladas”, enfatizó.

Otro plus del terminal de Tolú tiene relación con que es el puerto más cercano a la industria de Medellín. “El acortamiento de los recorridos va a tener una repercusión en los fletes terrestres, lo que hace mucho más competitivo el terminal. De hecho, este puerto va a permitir el desarrollo de zonas industriales y de zonas de logística muy importantes en la región y de asentamiento de industria antioqueña”, añadió.