En respuesta al fenómeno de la bioincrustación en el casco de los buques de la flota mundial, desde marzo de este año, se desarrolla un primer esfuerzo coordinado a nivel mundial para enfrentarlo desde todos los sectores marinos, mediante la creación de asociaciones GloFouling Partnerships, las que acudirán en ayuda de los países en desarrollo para minimizar su impacto, según observa un reporte del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD.

La bioincrustación, factor clave en la transferencia de especies acuáticas invasoras (EEI, por su sigla en inglés) es un problema ambiental global que requiere intervención en múltiples niveles. Se describe como la acumulación indeseable de microorganismos, algas, plantas y animales en estructuras sumergidas, especialmente en los cascos de los buques. A menudo, conduce a la introducción de EEI en nuevas áreas y se considera una de las mayores amenazas para los entornos de agua dulce, costeros y marinos del mundo.

Este fenómeno tiene impactos significativos en la producción en la industria de la acuicultura, como el daño físico de los stocks, la competencia biológica y el daño a la infraestructura, que se estima entre un 5-10% de los costos de producción, equivalente a US$1.500 a US$3.000 millones por año en todo el mundo.

El proyecto GloFouling Partnerships, ejecutado por la Organización Marítima Internacional (OMI) y financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y con el apoyo del PNUD aborda las bioinvasiones de organismos que pueden acumularse en los cascos de los buques y otras estructuras marinas móviles. Además, se proyecta que gestione sitios de prueba, brinde capacitación institucional y desarrolle campañas de sensibilización dirigidas a todas las industrias marítimas relevantes, incluida la navegación recreativa.

A través de una Alianza Global de la Industria'(GIA) planificada, el proyecto también trabajará en estrecha colaboración con las industrias navieras y otras industrias asociadas al mar para identificar y probar soluciones y tecnologías de bioincrustación, catalizar la investigación y el desarrollo, compartir ideas y mejores prácticas, y promover asociaciones win / win y soluciones para una economía azul sostenible.

Protegiendo los océanos del mundo

Los doce países que encabezan el trabajo del proyecto GloFouling representan una mezcla de países en desarrollo y pequeños Estados insulares en desarrollo: Brasil, Ecuador, Fiji, Indonesia, Jordania, Madagascar, Mauricio, México, Perú, Filipinas, Sri Lanka y Tonga.

Australia, Canadá, Alemania, Nueva Zelanda y Suecia también contribuyen al proyecto como socios estratégicos. También se espera una fuerte participación de las partes interesadas del sector privado a través del GIA.

Algunos de los próximos pasos que se esperan del proyecto GloFouling incluyen la inauguración de grupos de trabajo nacionales en los 12 países participantes y el lanzamiento del GIA como un vehículo para una mejor asociación entre el sector público y la industria marítima, así como la alineación del público, ONGs y las actividades comerciales hacia objetivos comunes identificados por el proyecto.

El proyecto GloFouling está planificando más de 400 actividades, incluidas 12 publicaciones técnicas, 12 sitios de prueba, seis conferencias mundiales, 60 talleres de capacitación y un centro de conocimiento global.

Bioincrustación y CO2

Uno de los beneficios del combate a la bioincrustación es su aporte al aumento de la eficiencia energética en el transporte marítimo internacional, mediante la reducción de emisiones de CO2 al contribuir a la disminución de la rugosidad del casco asociada al fenómeno, que, de no ser remediado, aumenta la resistencia de fricción de los buques y, en última instancia, incrementa el consumo de combustible y las emisiones totales de GEI.

Las soluciones defendidas por el proyecto GloFouling (por ejemplo, un mantenimiento más efectivo del casco, la reducción de las tasas de incrustaciones debido al uso de recubrimientos avanzados del casco y el pulido oportuno de la hélice) tienen el potencial de reducir el arrastre y el consumo de energía de los buques, lo que contribuye a una reducción de las emisiones de GEI entre 5 a 23%.

Incluso si se logra una proporción relativamente pequeña de estas reducciones de emisiones potenciales, esta contribución a la reducción de las emisiones de GEI por parte del sector marítimo aún representará un beneficio ambiental significativo que desempeñará un papel importante en la mitigación del cambio climático.

Se espera además que el proyecto GloFouling genere numerosos beneficios de desarrollo a través de múltiples Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), trabajando para conservar y utilizar de forma sostenible los océanos, mares y recursos marinos para el desarrollo sostenible (ODS 14), así como también para tomar medidas para combatir el cambio climático y sus impactos (ODS 13).

El Proyecto GloFouling también incluye iniciativas específicas centradas específicamente en las mujeres, destinadas a crear un espacio de empoderamiento para reducir las disparidades existentes en la administración marítima, la comunidad científica y el sector privado (ODS 5); acciones para fomentar la innovación de la industria y la adopción de tecnología (ODS 9); y oportunidades específicas para la cooperación Sur-Sur, Norte-Sur y triangular a nivel de los sectores público y privado (ODS 17).