Los dos proyectos de trenes rápidos que ingresaron este año al sistema de concesiones del Ministerio de Obras Públicas (MOP) para que el Gobierno defina si pueden ser licitados solicitaron ingresos mínimos garantizados (IMG). Esto es, que el Estado apoye con una garantía estatal si la estimación de operación —como flujos reales— no se ajustan a la proyectada por el privado que se adjudica la obra, informa El Mercurio.

El Tren Valparaíso-Santiago (TVS), de unos US$ 2.400 millones, que impulsa el consorcio integrado por Sigdo Koppers y China Railway Group Limited (CREC), pide IMG "los primeros 25 años de operación, equivalentes al 70% de la inversión, más costos de operación correspondientes al 55%de los ingresos estimados", según se advierte en un documento del Consejo de Concesiones del MOP. Este ferrocarril llegaría desde la capital a San Antonio y Valparaíso.

En tanto, la iniciativa de cerca de US$ 2.000 millones "Conexión Ferroviaria Santiago-y Región", que considera un tren de carga y de pasajeros desde Santiago a Valparaíso —no va a San Antonio— y que empuja el consorcio Iniciativas Privadas, donde participa Agunsa, también solicita IMG equivalentes al 70% de la inversión en infraestructura.

Los proponentes justifican las magnitudes de IMG, en que son los valores que ha determinado entregar el MOP para grandes proyectos. Asimismo, señalan que son requerimientos necesarios para ser sujetos de financiamiento. "La inclusión del mecanismo de ingresos mínimos garantizados en la licitación de las concesiones de obras públicas es habitual prácticamente desde que el plan de concesiones empezó a operar en Chile y resulta un elemento fundamental para poder asegurar la futura financiación de las mismas", indicaron Enrique Balaguer y Benedicto García, directores de Iniciativas Privadas.

En tanto, desde el consorcio TVS comentaron que presentaron la iniciativa privada en base a los formularios establecidos por la Dirección de Concesiones, que son los instrumentos aplicados en todos los proyectos presentados y licitados. “Por lo tanto, es el MOP quien debe pronunciarse sobre este tema".

El subecretario del ramo, Lucas Palacios, explicó a El Mercurio que según los antecedentes entregados por las empresas, ninguno de los dos proyectos de tren entre Valparaíso y Santiago requeriría subsidio, dado el alto flujo de carga y pasajeros, aunque dijo que es necesario revisar en detalle.

Licitación

Los proyectos de trenes rápidos están siendo analizados por el Consejo de Concesiones para ver si pueden ser declarados de interés público. Luego, deberían avanzar en estudios previos a una eventual licitación.

La iniciativa de TVS incluye tres tipos de infraestroctura: para carga, que en algunos tramos se comparte con pasajeros, y cuyo destino son los puertos de Valparaíso y de Sa Antonio; para terminales de transferencia de carga intermcddes, y 12 trenes con una capacidad de 890 pasajeros. El ferrocarril tendría una velocidad de operación de 200 km/h para pasajeros y una velocidad de 85 km/h en carga, y supone un viaje de 39 minutos a Viña del Mar y de 40 minutos a Valparaíso. El plazo de concesión de TVS es a 50 años, con una rentabilidad social de 14, 9% y privada de 9,65%. En tanto, en el proyecto "Conexión Ferroviaria Santiago-y Región", el recorrido de pasajeros hacia Valparaíso se inicia en la Estación Mapocho, viaja por un borde de la Costanera Norte hasta llegar a la altura del aeropuerto. Luego se encamina a Lampa, Tiltil, el túnel de La Dormida, Limache, la estación de El Salto (donde se realiza la conexión con Merval a Quilpué y Villa Alemana) e ingresa en un túnel hasta Viña del Mar y Valparaíso. En 2026 podría transportar a unos 12,5 millones de pasajeros al año.