La empresa portuaria uruguaya Montecon, parte del grupo Ultramar, implementó desde hace tres meses, con el apoyo de la Agencia Nacional para el Desarrollo (ANDE), el Programa de Desarrollo de Proveedores que promueve un cambio cultural en el área de seguridad laboral en servicios portuarios.  

El proyecto, inédito en el puerto de Montevideo, tiene una duración de 30 meses, por lo que finalizará en 2021, y alcanzará a más de 500 trabajadores que se desempeñan como personal operativo de las empresas subcontratadas: Bidol, Albilan, Tamibel, Aloben, Gonzamar, Subemar y Clanis.

“Sabemos que una empresa que tiene personal que se accidenta nunca puede ser rentable y su competitividad se ve amenazada”, señaló María Inés Abreu, gerente de Administración de Montecon y coordinadora general del proyecto. Además, “ningún armador va a querer venir a Montevideo si este es un puerto de alta accidentalidad, y eso significa pérdidas millonarias”, añadió.

La ejecutiva dijo que el emprendimiento también responde a la necesidad de disminuir la “brecha” existente en materia de seguridad y salud ocupacional entre los funcionarios de Montecon, y los de sus proveedores, quienes, a su entender, “carecían de cultura preventiva”.

“Un plan de cambio cultural no es una formación o una capacitación, es un proyecto de transformación profunda, en donde tenemos que lograr cambiar hábitos y valores de las personas, y su enfoque de cómo se presentan frente al trabajo”, sostuvo la funcionaria en diálogo con MundoMarítimo.

Para alcanzar la meta, el proyecto se sustenta en tres pilares. El primero es el desarrollo de liderazgo de seguridad, que supone nivelar los principales conceptos de seguridad, definir el rol del líder como formador de cultura y establecer la visión de seguridad deseada, describe un boletín de circulación interna de la compañía.

El segundo componente implica formar al personal operativo en valores y hábitos conductuales de seguridad. Bajo esta premisa, la empresa contrató los servicios de la consultora mexicana Foundamentality, que se enfoca en la transformación cultural dentro de las organizaciones. Esta firma organizó talleres presenciales y a distancia, actividades lúdicas y debates, destinados a los dueños, mandos medios y facilitadores, que fueron identificados como agentes multiplicadores del cambio.

El tercer pilar propone implementar un sistema de trabajo para gestionar la seguridad de manera autónoma y sostenible, de manera que la cultura creada pueda perpetuarse en el tiempo. Este segmento comprende la capacitación del personal operativo en jornadas de formación en valores en el Centro Educativo Los Pinos, que está situado al norte de Montevideo, en una zona de contexto crítico. El centro, que es reconocido por su labor educativa y social, nutre de recursos humanos a Montecon y algunos de sus proveedores. Allí, se han capacitado unos 90 trabajadores, destacó Abreu.  

La entrevistada describió que en estas instancias periódicas de integración y reflexión, el personal operativo es asistido por un equipo de sociólogos, psicólogos y educadores. Los trabajadores también reciben conocimientos sobre seguridad a cargo de representantes de la compañía que fueron capacitados en Chile como instructores Safestart. Éste, es un programa conductual de seguridad cuyo fin es ayudar a las personas a evitar los errores e incidentes en su lugar de trabajo.

Por otra parte, Montecon adquirió, recientemente, software de gestión de calidad y seguridad, denominado Isometrix. Esta herramienta permite llevar un registro exhaustivo de los accidentes, formular objetivos en materia de seguridad, generar estadísticas sobre los accidentes de los últimos meses, conocer tendencias y elaborar perfiles de personas involucradas y tipos de riesgos.