El Comité de Protección del Medio Marino (MEPC) acordó encargar a su subcomité de Prevención y Respuesta a la Contaminación (PPR) que investigue el impacto ambiental de la descarga de agua utilizada por los scrubbers de ciclo abierto. Esto se decidió en la reunión (MEPC 74) celebrada la semana pasada en Londres.

Durante la reunión, varias delegaciones expresaron algunas preocupaciones fundamentales sobre si el sistema de limpieza de gases escape o scrubbers de ciclo abierto podría constituir un tratamiento más favorable, en comparación con los buques que utilizan combustible compatible.

De acuerdo a Bimco, hoy en día, la industria se enfrenta a muchas nuevas normas nacionales o regionales sobre las descargas de agua de los depuradores. Estas reglas restringen cada vez más, o incluso prohíben, que las naves descarguen el agua utilizada por estos dispositivos en ciertas áreas marinas, como puertos, estuarios y zonas costeras. Por lo tanto, como parte del trabajo, la PPR tiene la tarea de evaluar y posiblemente armonizar las reglas y la guía sobre la descarga de estas aguas.

Los resultados preliminares de los estudios científicos que modelan el efecto acumulativo de la descarga de agua utilizada por scrubbers de ciclo abierto en el puerto muestran, ahora, un efecto muy limitado en comparación con los estándares de calidad del agua de la UE. Este no es un tema que se decidirá pronto, ya que se espera su finalización en 2022.