Actualmente la Asociación Público Privada del Río Magdalena se encuentra finalizando la etapa de reestructuración y se espera que a finales de 2019 o a más tardar en 2020, el proyecto que sea finalmente adjudicado, según consignó Portafolio.

De acuerdo con el director de Cormagdalena, Pedro Pablo Jurado, la primera etapa que garantizará la navegabilidad entre Barranquilla y Barrancabermeja, aumentará en un 130% la cantidad de carga que se mueve hoy por esta arteria fluvial. “En concreto, después de año y medio estando operativo el río, podemos pasar a movilizar entre 4 y 6 millones de toneladas al año, mientras que hoy se mueven un poco más de 3 millones de toneladas”, sostuvo.

“El modo fluvial tiene dos características importantes, es el modo más sostenible de mover carga medioambientalmente hablando, y es la forma más competitiva económicamente. Un convoy totalmente cargado puede ser equivalente a 200 o 250 camiones. Esto daría paso a que esos vehículos se especialicen en nodos logísticos para que los tiempos de entrega se vuelvan más eficientes”, puntualizó.

Diversificación de la carga

Además, este proyecto va a permitir que otros productores que no han visto la alternativa del río para transportar, porque no tienen la confiabilidad en las entregas, lo consideren, acotó.

En ese sentido, el director de Cormagdalena dijo que la apuesta es por la diversificación de la carga, ya que “eso permite el aumento de la misma y la especialización de los nodos logísticos. Y sabemos que algunos se irán al modo férreo, otros al carretero, pero ese intermodalismo que es una de las banderas del Mintransporte, y sabemos que va a favorecer al país haciendo todo más eficiente”, recalcó.

“Hoy probablemente el 98% del transporte en el río depende del comercio de hidrocarburos, pero tenemos evidencia técnica de operaciones portuarias que se podrían desarrollar con plena capacidad instalada con otros productos”, enfatizó.

“Hemos encontrado que el sector agroindustrial tiene un gran potencial, porque requiere hacer importación de granos y algunos también exportan, y ahí vemos un trade off muy importante, porque la carga se ve compensada. También el sector minero energético tiene mucho potencial, así como el sector metalmecánico nacional, el sector industrial, la construcción, entre otros”, agregó.

Estrategia de dragado preventiva

En relación con la APP para el río Magdalena, Jurado indicó que en el segundo semestre la estructuración del proyecto deberá quedar lista. “En esto están participando distintas entidades, tanto los privadas como centros académicos (…) Estamos en la fase final de entrega de estudios por parte del Instituto Alexander von Humboldt, de la Universidad del Norte y del estudio de competitividad y carga de la ANI, que es fundamental porque es una evidencia financiera del impacto del proyecto”, detalló. En 2020 se adjudicaría, pero incluso es probable que esto pase este año, añadió.

En cuanto a los dragados, dijo que una vez que se adjudique la APP se pasará a una estrategia preventiva, más que reactiva.

“Estamos trabajando para que cuando entre en operación la APP el canal de acceso esté totalmente optimizado, con los riesgos ponderados y distribuidos. Luego, será responsabilidad del adjudicatario”, señaló.

Sin embargo, suscribimos un convenio con Cotecmar para explorar la idea de construir una draga. “Eso está en construcción, pero sabemos que no solo necesitamos construir una draga, sino que es muy importante la operación. Esperamos que pronto tengamos esa información para decidir si hacerla y si luego de eso se le entregaría a la APP para su administración. (…) Esa determinación aún está en terreno de investigación”, concluyó.