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El costo de la guerra comercial Estados Unidos - China
来源: 编辑:编辑部 发布:2019/06/17 14:03:53
Trump y Xi Jinping están enfrentados. El presidente estadounidense presiona a su par chino con aranceles comerciales mientras que el asiático espera paciente, aparentemente, ver hasta dónde está dispuesto a llegar el americano. El problema de esta tensionada relación es que los afectados directos están en alejadas esquinas del ring: retail y puertos.
El comercio de retail se mueve a través de los puertos. Buques cargados entran y salen de bahías cada vez más activas y modernizadas. Pero el aumento de los aranceles amenaza la buena salud comercial. Por eso, más de 600 empresas norteamericanas se aguparon en una misiva al mandatario para solicitar que busque otras formas de normar las irregularidades comerciales en las que incurre China, ya que los aranceles afectan directamente la economía del país.
“Sabemos de primera mano que los aranceles adicionales tendrán un impacto negativo significativo de largo plazo en el comercio nacional, agricultores, familias y la economía del país en general. Los aranceles ampliamente aplicados no son una herramienta efectiva para cambiar las injustas prácticas comerciales de China. Más bien, son impuestos pagados directamente por compañías estadounidenses- incluidas aquellas adheridas a esta carta– no a las chinas. Según el acuerdo comercial global LLC, un 25% de tarifas aplicado a US$300.000 millones en importaciones (combinados con el impacto de las ya implementadas) resultaría en una pérdida de más de 2 millones de puestos de trabajo en Estados Unidos, a eso se suman más de US$2.000 en costos para una familia promedio de cuatro integrantes y reduce el valor del PIB en un 1%. Además, hemos visto repetidamente que los aumentos arancelarios e incertidumbre en torno a estas negociaciones comerciales han creado inestabilidad en los mercados, amenazando nuestro crecimiento económico histórico”, leen los argumentos de la carta.
Impacto portuario
Entre los firmantes de la misiva se encuentran los puertos de Long Beach, Los Ángeles, Oakland y Seattle, además de la autoridad portuaria de Alabama, la asociación gremial nacional American Association of Importers and Expoters, la asociación americana de autoridades portuarias (AAPA), la asociación californiana de autoridades portuarias y la asociación de freight forwarders Columbia River Customs Broker. La presencia de estas compañías en la misiva habla de una preocupación que va más allá de los productos que entren o salgan del país, sino de una dinámica de nivel industrial que se verá afectada en su esencia más profunda.
De la mano de la automatización y demás avances tecnológicos que se están aplicando a la industria portuaria, un aumento de tarifas podría echar por la borda estas ingentes inversiones, dando pie atrás a años de modernización.
En entrevista con Bloomberg, el presidente y CEO de la asociación de autoridades portuarias de Carolina del Sur, Jim Newsome, comentó que dentro de los impactos más inmediatos del aumento de los aranceles estaría una actividad más intensa en los puertos del país, impulsado por ‘adelantarse’ al cobro de aranceles más altos. Esto generaría un crecimiento mayor en el corto plazo –acompañado de atochamientos portuarios y falta de capacidad- seguido de un mediano y largo plazo cada vez más decadentes.
Escenario latinoamericano
El ejecutivo portuario agregó que, si bien el impacto inicial será sentido en los puertos de Estados Unidos., no tardará en expandirse hacia el resto del mundo a través de las rutas más transitadas desde y hacia el país norteamericano y sus mercados de preferencia. La manufactura china es de bajo costo, pero si se prescinde de sus productos la importación desde otras latitudes sin duda impactará los históricamente convenientes precios del retail americano.
Desde el punto de las exportaciones, los productores locales tendrán que buscar otros mercados para hacer negocios, muchas veces sufriendo las consecuencias los propios trabajadores. En ese sentido, Latinoamérica se presenta como una alternativa viable tanto por su cercanía con Estados Unidos como por la óptima vía que es el Canal de Panamá.