A medida que se acerca la vigencia del límite de las emisiones de azufre al 0,5% en 2020 de la OMI, la preparación resulta fundamental. Por ello, DNV GL ofrece una aplicación gratuita basada en la web del Plan de Implementación de Buques (SIP, por sus siglas en inglés) que los armadores y operadores de buques pueden utilizar para preparar SIPs específicos para cada buque y lograr de ese modo mantener una panorámica general de su flota. Aunque no es obligatorio, el SIP es una guía que la OMI anima a preparar y aplicar a todos los buques para que estén adecuadamente preparados para el 1 de enero de 2020.

"A medida que nos acercamos al 2020, una buena preparación será esencial para asegurar una transición sin problemas hacia el uso de combustibles de bajo contenido de azufre", dice Christos Chryssakis, gerente de Desarrollo de Negocios de DNV GL - Maritime. "Esto incluye acciones técnicas, como actualizaciones de hardware, limpieza de tanques y un plan de cambio de combustible, pero también preparativos comerciales como la actualización de las cláusulas de los contratos de fletamento y los acuerdos entre armadores y fletadores sobre la mejor forma de preparar cada buque para minimizar las interrupciones operativas. Es importante incorporar flexibilidad en los planes, para asegurarse de que los buques estén preparados para utilizar diferentes tipos de combustibles conformes (a la normativa), dependiendo de su disponibilidad".

La aplicación SIP basada en la web de DNV GL es una forma fácil de preparar dichos planes. Es fácil de actualizar y ofrece a los operadores una visión general de toda su flota. Uno de los beneficios de la aplicación es que permite que varios usuarios trabajen en un solo buque, permitiendo la coordinación entre el personal de tierra y el de a bordo.

Además, la aplicación SIP es gratuita y está disponible en Veracity, la plataforma digital y el ecosistema industrial de DNV GL. Más de 300 compañías navieras ya están utilizando la aplicación SIP con más de 1.700 buques registrados y preparando activamente sus planes de implementación de buques. DNV GL también apoya a las compañías navieras en el desarrollo de SIPs ofreciendo talleres de evaluación de riesgos, revisando sus SIPs y ofreciendo verificación remota de la limpieza de tanques.

El SIP no es un requisito obligatorio, pero el control por parte del Estado Rector del Puerto puede considerar las medidas preparatorias descritas en el SIP a la hora de verificar el cumplimiento que debe incluir la evaluación de riesgos y un plan de mitigación del impacto de los nuevos combustibles, las modificaciones del sistema de combustible y la limpieza de los tanques, la capacidad de combustible y la capacidad de segregación, la adquisición de combustible conforme, un plan de cambio de bunker (de fueloils residuales convencionales a fueloils conforme al 0,50% de azufre), además de la documentación y la presentación de informes.

DNV GL también recomienda complementar el plan documentando con cualquier acción tomada para asegurar el cumplimiento, lo que puede ayudar a rastrear el progreso y puede ser utilizado para probar el cumplimiento en el caso de una inspección del PSC.