En el contexto de la crítica situación que atraviesa la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) de Costa Rica, se proyectan hacia nuevos negocios. Entre esas alternativas se baraja la importación de gas natural licuado, según CRHoy.com

El tema fue tratado en los últimos días por la presidenta ejecutiva de Japdeva, Andrea Centeno, quien sostuvo una reunión con el secretario general del Sindicato de Japdeva (Sintrajap), Antonio Wells, y ministro de Coordinación y Enlace con el Sector Privado de Costa Rica, André Garnier.

Tras ese encuentro Wells confirmó que una de las opciones propuestas es la importación de gas natural y de carga estadounidense.

“Tuvimos la reunión con André Garnier y la presidenta ejecutiva (de Japdeva) para ver si podemos traer gas natural y carga estadounidense de la empresa Crowley, para que sea operada por nuestros puertos”, expresó el líder sindical.

En ese sentido, se debe tener en cuenta que el GNL es la tercera fuente de energía de mayor uso en el mundo por detrás del petróleo y el carbón.

Buques y cruceros

Otras posibilidades que estudian son el arribo de buques de granel líquido (jugos o químicos importados) o el aumento en el tráfico de cruceros. “Lo que tenemos que hacer es mercadear y buscar nuevas cargas. Ahí estuvimos hablando con la gente de Amega (empresa tras la construcción de la Mega Terminal del Atlántico) para traer trasbordo (de buques)”, añadió.

Para el representante gremial, Japdeva tiene mano de obra calificada que atrae interés de empresas interesadas en el trasporte de carga. Además, reiteran que las colaboraciones con APM Terminals, a cargo de la Terminal de Contenedores de Moín (TCM), muestran esa importancia. “Son nuevas oportunidades y nuevos mercados. Hay mercado para todo mundo. El ideal sería que venga tanta carga que no demos abasto entre los 2 puertos. Así a nadie perjudicamos”, recalcó Wells.

Ley para transformar Japdeva

De acuerdo con lo expuesto por el Poder Ejecutivo, la existencia de la institución está sujeta a 2 proyectos de ley: uno que le daría un presupuesto extraordinario por US$39,5 millones para cumplir con las necesidades salariales de la entidad, por mientras se aprueba el texto que facultaría a la institución para transformarse mediante un plan de movilidad que pasaría de 1.186 empleados a 400.

Esta propuesta no ha convencido a los diputados de la Asamblea Legislativa, ya que no todos están por lanzar un “salvavidas” a Japdeva sin tener certeza del éxito que pueda tener. Incluso la Procuraduría General de la República (PGR) advirtió que la institución puede modernizarse sin necesidad de una ley.

Mientras que Sintrajap apoyó en un principio el proyecto de ley para transformar la institución, sin embargo, el respaldo se vino al suelo al existir una desaprobación de las bases sindicales.

Pese a ello, Wells insiste en que mantienen una buena relación con la cúpula institucional y explicó que el único objetivo es evitar un crecimiento del desempleo en la provincia de Limón.

Ingresos

Desde que comenzó a funcionar la TCM (en febrero de 2019), Japdeva pasó de registrar ingresos por US$6,35 millones en enero a solo US$1,2 millones a junio, es decir, US$5,1 millones menos en cuestión de pocos meses. Los pocos ingresos generados se obedecen al movimiento de carga a mixta y convencional.

Lo peor es que los gastos mensuales de la entidad superan los US$5,8 millones (US$4,2 millones por salarios y el resto en gastos operativos) con un déficit de US$4,2 millones.