A partir del recorrido y estudio por la realidad de seis ciudades puerto europeas, tres latinoamericanas y tres de Chile, la socióloga y docente de la Universidad de Valparaíso, Paula Quintana desarrolla una tesis abocada en analizar la relación ciudad-puerto en el borde costero de Valparaíso en un contexto local, nacional y global, en el contexto del doctorado de Arquitectura y Estudios Urbanos de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

La investigadora, quien durante el primer Gobierno de Michelle Bachelet ocupó el cargo de ministra de Planificación, conversó con MundoMaritimo tras su paso por la ciudad de Coronel, en la región del Biobío, al sur de Chile.

En ese sentido a partir de su indagatoria ha logrado establecer que terminales fluviales como Hamburgo, Róterdam, Ámsterdam y Amberes se caracterizan porque son de propiedad y están bajo la administración de los gobiernos locales funcionando mediante un modelo de concesiones.

Mientras que en el caso de los puertos marítimos de Barcelona y Valencia en España se refleja que estos funcionan bajo una Administración Nacional de Puertos separándose las actividades de los puertos comerciales, de los puertos turísticos.

En lo que respecta a Sudamérica, tanto los puertos de Buenos Aires en Argentina, como el de Callao en Perú y el de Montevideo en Uruguay se caracterizan por estar bajo administración del Estado, siendo operados mediante concesiones, compartiéndose tanto el uso para cruceros como carga.

“He analizado la relación de los actores en el contexto a nivel mundial de mayor crecimiento y exigencia de mayor espacio portuario, y al mismo tiempo el crecimiento en las ciudades y mayor exigencia de espacio de la actividad inmobiliaria, entonces se produce una tensión importante, donde también hay una tendencia mundial a una activación de la sociedad civil, por una mayor demanda a los derechos”, detalló al referirse al desarrollo de su trabajo investigativo.

A partir de la experiencia adquirida ha logrado identificar la tensión del uso espacio y el impacto de las actividades portuarias sobre la ciudad. “En algunas ciudades este impacto puede ser fundamental respecto a los caminos, al deterioro de las vías de conexión que están diseñadas, que usa la ciudad y que la actividad portuaria las deteriora”, recalcó Quintana.

“En otros casos la actividad portuaria influye desde el punto de vista medioambiental, tal como sucede en Europa con el arribo de cruceros a los puertos fluviales. Así también existen proyectos inmobiliarios que desde otros intereses privados ponen en jaque proyectos interesantes a nivel portuario”, añadió.

Intereses locales

Respecto a las vías de solución de los conflictos en la relación de los actores que involucran a la ciudad portuaria, es necesario que haya diálogo. “Para esos efectos se requiere que exista un sistema de administración portuaria, que genere gobernanza al incorporar tanto a las ciudades portuarias estatales y no estatales como a los gobiernos locales o municipios y la ciudadanía representada en organizaciones de la sociedad civil”, aseguró la investigadora.

En ese sentido indicó que dicha experiencia debería replicarse en los puertos chilenos estatales a fin de descentralizar su funcionamiento. “La administración de los puertos, en el caso de algunos puertos europeos recae en los municipios, en la ciudad-estado o en la provincia a diferencia de muchos de los terminales latinoamericanos, particularmente en Chile, donde la administración es muy centralizada, o sea, privilegia el interés nacional, por sobre el interés regional”, enfatizó.

De esa manera, Quintana señaló que se requiere aprovechar la discusión de la Ley de Puertos que se mantiene en el Congreso. “Sería una tremenda oportunidad para mejorar el sistema, en los 10 puertos estatales, hacia las condiciones que tienen los sistemas privados”, resaltó.

“Eso no significa que todos los beneficios vayan solo para la ciudad y la región, indudablemente debe haber ingresos que vayan a las arcas fiscales y nacionales, creo que eso es algo que lo deben definir las instancias locales”, puntualizó.

Directorios con entidad regional

También la académica de la Universidad de Valparaíso planteó que se requiere descentralizar los directorios de los puertos contando con representantes de las ciudades y no de Santiago.

“Para la participación en común, es necesario completamente que las empresas portuarias, que exista un diálogo en la misma posición entre los puertos y las ciudades”, aseguró.

“Para eso los terminales deben ser efectivamente autónomos por ley, pero actualmente en los puertos estatales, casi todos los miembros de sus directorios son de Santiago, entonces es la mirada nacional y no la mirada del puerto. Siempre son presididos por alguien que no es del territorio, en ese ámbito hay un aspecto institucional que se debe modificar”, añadió.