México podría multiplicar su transporte marítimo de cabotaje, si ofrece un nuevo marco jurídico con reformas a las Leyes de Puertos y Marina Mercante, que promueva la participación de empresarios y marinos mexicanos con certeza legal, incentivos fiscales y la eliminación de sobrecostos en servicios portuarios, para hacerlos atractivos a la inversión privada, informó El Sol de Tampico.

Con una red de 38 puertos de altura y cabotaje y diez turísticos, México desaprovechas 11.000 kilómetros de costa, por las históricas deficiencias en las leyes y la miopía gubernamental hacia el sistema nacional portuario, señaló el capitán Guillermo Parra delegado en Tampico del Frente Unido de Marinos Mercantes.

Parra consideró buena la medida de la Coordinación General de Puertos de crear carreteras marítimas. Sin embargo, advirtió que no será exitosa, si no hay cambios a las leyes, porque las actuales son ambiguas, sobre todo en el tema de la participación de buques o navieras extranjeras en el transporte de cabotaje, el cual debe ser exclusivo para los mexicanos, según sostiene.

"Vemos con gusto que ese organismo haga anuncios de inversiones importantes para reactivar la marina mercante, pero también es importante que promueva un marco legal adecuado".

La propuesta es que haya foros, donde navieros, marinos mercantes, agentes aduana y todos los sectores que participan en el sistema marítimo aporten y propicien puertos competitivos, que enriquezcan la cadena productiva y el empleo, agregó.

"Vemos con gusto que ese organismo haga anuncios de inversiones importantes para reactivar la marina mercante, pero también es importante que promueva un marco jurídico adecuado", sostuvo. Mencionó además que, en esa tarea, deben participar las Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de México para que hayan acuerdos, que disminuyan los sobrecostos en los servicios portuarios y mejoren su operatividad.

El dirigente de los marinos mercantes dijo que las fallas en los esquemas portuarios le dejan al país grandes pérdidas y que superan los US$30 mil millones que se le pagan a buques extranjeros, los cuales movilizan el 80% del comercio internacional reportado de México.