Maersk Tankers anunció que los consorcios en los que participa están listos para que los buques equipados con depuradores puedan navegar junto a aquellos que usarán combustibles conformes a la Normativa IMO 2020.

Dicho reglamento establece que el límite para el contenido de azufre en el fueloil utilizado por los buques pasará del 3,50% a un máximo del 0,50% a partir de enero de 2020. Como resultado, la flota naviera mundial está obligada a instalar depuradores o a utilizar combustibles compatibles con un contenido máximo de azufre del 0,5%. Como consecuencia, es probable que aumente la cantidad de grados diferentes de combustible e inestabilidad en los precios.

Maersk Tankers utiliza su propia metodología de Bunker Adjustment para distribuir los pagos a los socios en función del consumo de combustible de sus buques en comparación con la media del consorcio. Para mantener una distribución justa - tanto para los buques equipados con depuradores como para los buques que utilizan combustibles conformes a IMO 2020- los socios de los consorcios han acordado por unanimidad cambiar su Pool Agreement.

La clave de este acuerdo fue la introducción de un mecanismo de ajuste para que los buques sean compensados adecuadamente en función de su eficiencia relativa de en el uso de combustible y sus costos. El mecanismo se basará en los precios y cantidades facturados del combustible de caldera y en el consumo relativo real de los buques para lograr una distribución que refleje la economía del combustible disponible en el mercado.

"Para nosotros era importante encontrar un sistema de distribución justo que reflejara el valor de mercado de los depuradores y el ahorro de los costos de combustible, al tiempo que se mantenían todos los tipos de buques que operaban en el mismo pool", dijo Ulrich Schittek, Jefe de Relaciones con los Socios de Maersk Tankers.

Se espera que alrededor de 20 buques en los diferentes consorcios de Maersk Tankers estén equipados con depuradores en un futuro próximo.