A raíz del derrame de petróleo que afecta a las playas del nordeste del país, el Gobierno de Brasil desarrolla una indagatoria para esclarecer el origen de la contaminación, en ese contexto consideró en un comienzo la evaluación de 1.500 buques y pidió aclaraciones a 30 países.

Esto último aspecto de la investigación se modificó reduciéndolo a 11 países, de acuerdo con lo informado por el coordinador de operaciones navales de la Marina, el almirante Leonardo Puntel. Puntel no detalló qué naciones estarían en este grupo, pero precisó que se pidió información para que los gobiernos estén al tanto de algún accidente.

Las 30 embarcaciones registradas pasaron por la costa nordeste en el período, identificadas por comunicaciones a través de sistemas marítimos.

La pesquisa realizada por la Marina trabaja con la tesis de que el responsable había sido un navío petrolero. Según el almirante, los investigadores calculan que la fuga habría ocurrido en agosto, con la llegada de crudo a las playas nordestinas a finales de ese mes.

No descartó la posibilidad de que el episodio fuera causado por buques no oficiales llamados dark ships (naves oscuras). En este caso, la averiguación será más compleja y tendrá que involucrar otras fuentes de información, como el análisis de imágenes satelitales.

"Un informe de la Marina concluyó que el petróleo no era brasileño. El informe de Petrobras fue más allá, porque tiene muestras de aceites de otros países", comentó el funcionario, según informó Agencia Brasil.

Afectación

Por su parte, la coordinadora general de emergencias ambientales del Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama), Fernanda Pirilo, reveló que no hay indicios de nuevos hidrocarburos en las costas.

'No hay más llegada de petróleo nuevo, pero algunas playas todavía tienen rastros. Tenemos los puntos identificados en los que todavía hay crudo residual, la mayoría en los estados de Pernambuco y Bahía', indicó.

Cabe indicar que el derrame de petróleo, que se extiende por nueve estados del nordeste de Brasil, hace peligrar la flora y fauna, así como puede contaminar fuentes de agua para abastecimiento agrícola, animal y humano.

Por el momento, la marea negra afecta a 88 municipios y 233 localidades en esa región, donde provocó la muerte de una veintena de tortugas marinas, delfines y crustáceos.

Por MundoMaritimo