Vattenfall desarrollará su primera granja solar flotante a finales de diciembre de 2019 y la instalará en los Países Bajos. Tendrá una capacidad de 1,2 megavatios.

Aunque el espacio en el país es escaso para estas infraestructuras, la compañía decidió colocarlas en estanques o piscinas que se forman como resultado de la extracción de arena y grava.

Esto trae un beneficio extra: El agua enfría los paneles de forma natural, lo que aumenta su eficiencia en comparación con los paneles solares terrestres.

 Vattenfall ayuda así a alinear la demanda de energía con la generación sostenible. Es el contratista principal y supervisa todo el proceso, mientras que Netterden proporciona los fondos. La construcción comenzará a fines de 2019. Se espera que la isla solar esté operativa en mayo de 2020.

“En Vattenfall, nuestra misión es hacer posible la vida libre de fósiles dentro de una generación. Nuestra ambición compartida por un futuro sostenible nos ha unido en este proyecto. Creo que es especial que la decisión de Netterden de lanzar este proyecto esté impulsada por su visión con respecto a la empresa socialmente responsable”, dijo en un comunicado Ivo Iprenburg, gerente de Desarrollo de Negocios de Bienes Raíces en Vattenfall.