Maersk se estaría aprontando a concretar una serie de adquisiciones para aumentar su negocio de logística terrestre luego de haber reforzado su balance. El grupo danés transporta una quinta parte de todos los fletes marítimos del mundo, pero vende productos logísticos terrestres a menos del 20% de sus clientes marítimos, según clarificó su CEO, Soren Skou.

"Necesitamos acelerar la parte terrestre, necesitamos hacerla crecer, necesitamos hacer algunas adquisiciones, nos estamos acercando mucho más al punto en el que empieza a tener sentido", aseguró a Financial Times.

Maersk ha experimentado una de las mayores transformaciones de la industria europea en los últimos años, abandonando sus negocios de energía para centrarse exclusivamente en el transporte marítimo, así como en sus terminales portuarias y unidades logísticas.

Skou ha subrayó durante más de un año que Maersk necesita impulsar su negocio de logística terrestre y ofrecer servicios como la gestión de la cadena de suministro, el transporte de bienes mediante camiones y la gestión de almacenes para poder "convertirse en un integrador logístico global desde la fábrica hasta el centro de distribución".

Pero Maersk ha estado limitado durante mucho tiempo por su estirado balance después de que Moody's redujera su calificación crediticia al menor grado de inversión posible hace un año.Hasta ahora, se mantiene en ese nivel , con una perspectiva estable, mientras que Standard & Poor's le otorga una calificación un escalón más alta.

"Hemos estado construyendo nuestro balance. Es mucho más fuerte que hace un año", dijo Skou, quien señaló que la deuda neta de Maersk al final del tercer trimestre era de US$12.000 millones en comparación con los US$18.800 millones del año anterior.

Skou añadió que había sido difícil encontrar las empresas adecuadas en la logística terrestre, ya que Maersk no quería ganar demasiado en el negocio expedidor que implica la coordinación de los diferentes tipos de transportistas de carga - ya que eso era a menudo el negocio de sus clientes.

Maersk, ampliamente considerado como un indicador del comercio mundial, se ha visto afectado por las tensiones arancelarias en el marco de la Guerra Comercial entre Estados Unidos y China.

Sin embargo, en los últimos meses ha sido capaz de dejar de lado esas preocupaciones, elevando sus previsiones de beneficios para todo el año en octubre, después de que en los primeros nueve meses se elevaran en más de la mitad en comparación con el año anterior.

"Lo que es importante entender es que cuando hablamos de tensiones comerciales entre China y los Estados Unidos, para nosotros no importa realmente si los bienes se están movilizando de China o de Vietnam o Indonesia a los Estados Unidos". Lo que importa es el gasto del consumidor estadounidense", dijo, al referirse a los indicios de que las empresas estadounidenses habían trasladado su producción a otros países asiáticos.

Añadió que Maersk también había planeado un crecimiento bajo, manteniendo la capacidad baja y evitando así un problema perenne en la industria del transporte marítimo de contenedores.

Maersk revisó su estructura de gestión a mediados de diciembre, después de perder a dos de sus más altos ejecutivos con pocas semanas de diferencia.

Soren Toft, el antiguo director de operaciones, dejó Maersk para convertirse en director ejecutivo de su competidor MSC, mientras que la directora financiera Carolina Dybeck Happe asumió esete mismo puesto en General Electric.

"El infortunio aquí fue el momento y se acercaron tanto... No lo veo como un signo de dificultad conmigo o con la estrategia", reveló Skou.

Junto con Skou y el director financiero, el nuevo consejo de administración estará formado por los jefes de las tres principales áreas de negocio de Maersk - Vincent Clerc para océano y logística; Morten Engelstoft para APM Terminals; y Henriette Hallberg Thygesen para remolcadores, fabricación y otros negocios.