El puerto de Guayaquil, que mueve casi el 94,5 % de la carga de importación, sentirá en sus terminales el mayor peso de los aranceles que se impondrán a 375 partidas en Ecuador. Según expreso.ec, la restricción rememora los efectos vividos en época de salvaguardias: restricción de la demanda y caída en los niveles de carga. Con dicha política de restricción, el negocio de las navieras se vio reducido en un 30%, aunque ahora no se espera el mismo impacto, sí habrá un efecto que no estaba previsto, afirma Jorge Dávila, gerente de Ventas de Maersk Line, la mayor línea naviera del mundo por contenedores movidos (16.000.000 de TEUS).

Por su parte, Emilio Aguiar, ex presidente de la Cámara Marítima del Ecuador (Camae) y gerente de Tecnisea, menciona que la carga de contenedores es la que más se verá afectada, pues es la más demandada a nivel nacional. Los puertos privados y el estatal Simón Bolívar de esta ciudad, así como los de Manta y Puerto Bolívar, mueven al año casi 9 millones de toneladas de importación, de las cuales más de 8,3 millones entran por Guayaquil.

“Normalmente Maerks ha sido una empresa que ha estado siempre tras bastidores. Pero para nosotros es superinteresante dar a conocer nuestro punto de vista en un país como Ecuador, que hoy en día se muestra tan sensible a la apertura de las importaciones. Maersk es una empresa que siempre apoyará cualquier tipo de acuerdo que facilite y libere el comercio, porque eso también genera mayor producción y crecimiento en un país”, explica Dávila, quien cree que limitar la importación no solo generará menos consumo o hará que se encarezcan los productos, sino que hará que en el mercado exista menos confianza.

Para Emilio Aguiar, ex presidente de la Cámara Marítima del Ecuador (Camae) y gerente de Tecnisea, toda restricción disminuye las importaciones. “Ahora estamos hablando de 300 y algo, y a equipos selectivos. El impacto será menor en la medida que el Gobierno ponga aranceles más altos, restricciones, imposiciones, cupos. Eso significará siempre una disminución de las importaciones y afectará al comercio exterior”, señala.

Respecto a los niveles de fletes, Aguiar, explica que son diferentes. “En pago de fletes va a imperar siempre la carga más preciada y que más se mueve: los contenedores. En la medida en que los productos afectados sean susceptibles de ‘contenerizarse’ la disminución va a reflejarse en ese aspecto”