El gobierno de Estados Unidos planea aumentar su presión sobre Irán apuntando a expedidores, funcionarios portuarios y compañías de seguros que ayudan a almacenar el petróleo iraní, informó Presstv.

Las nuevas medidas están destinadas básicamente a frenar el flujo de petróleo de Irán a China, que continúa importando desde el país del Medio Oriente a pesar de las sanciones unilaterales de Estados Unidos.

"Apuntaremos a cualquiera que almacene petróleo iraní, petroquímicos o petróleo refinado en violación de las sanciones de Estados Unidos, sin importar dónde se encuentren", dijo el lunes David Peyman, subsecretario de Estado adjunto para el financiamiento y las sanciones contra amenazas.

Washington está recurriendo a algunas de las formas menos convencionales que incluyen seducir a los capitanes de buque para que tomen fotos y las envíen al gobierno de los Estados Unidos de cualquier persona que realice transferencias ship to ship.

Además, se espera que pronto el gobierno de Trump pronto emita advertencias a los buques de transporte de que apaguen los dispositivos de rastreo en un esfuerzo por evitar las sanciones de Estados Unidos contra Irán, dijo Peyman.

“Los rastreadores que proporcionan la ubicación de los buques nunca deben apagarse. Si lo son, eso presenta un riesgo que requiere una mayor diligencia", advirtió Peyman.

El 9 de septiembre, el ministro de Petróleo de Irán, Bijan Zangeneh, dijo que las sanciones de Estados Unidos están obstaculizando los esfuerzos de Teherán para comprar alimentos y medicinas en un momento en que el país está lidiando con un brote de coronavirus.

Zangeneh criticó las afirmaciones de la administración Trump de que las importaciones de medicamentos y otros bienes humanitarios de Irán están exentas de las sanciones unilaterales de Estados Unidos. "Es una gran mentira", afirmó.

Según Tyler Cullis, un abogado especializado en leyes de sanciones de Ferrari & Associates, las sanciones de Estados Unidos "han tenido un impacto a largo plazo en la capacidad de Irán de importar libremente suministros médicos".

Cabe recordar que la administración Trump retiró a EE.UU. del acuerdo nuclear con Irán en 2018 y poco después impuso unilateralmente sanciones a las exportaciones de petróleo de la República Islámica, diciendo que quería reducir los envíos a cero. China desestimó las sanciones, diciendo que equivalen a "intimidación" y ha defendido su comercio con Irán como legítimo y legal.

Estados Unidos ha acusado a las compañías navieras chinas de apagar sus rastreadores para ocultar la ubicación de sus cargas. En septiembre 2019, aplicó sanciones a cinco ciudadanos chinos y seis entidades, incluidas dos filiales de Cosco Shipping Corporation, diciendo que habían enviado petróleo crudo iraní en violación de las sanciones.

Las medidas coercitivas fueron similares a las sanciones de Estados Unidos impuestas en julio a la compañía energética Zhuhai Zhenrong, una de las compañías petroleras más grandes respaldadas por el estado de China por transportar petróleo crudo iraní.