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    Agencia Internacional de Energía proyecta disminución de la demanda mundial de petróleo debido al coronavirus

    来源:    编辑:编辑部    发布:2020/03/14 10:02:15

    La Agencia Internacional de Energía (AIE) publicó recientemente su Reporte del Mercado del Petróleo -Marzo 2020 en el que indica que la demanda mundial de petróleo disminuirá este año a medida que el impacto del nuevo coronavirus (COVID-19) se extienda por todo el mundo, limitando los viajes y la actividad económica en general.

    De acuerdo al informe, la situación sigue siendo fluida, creando un extraordinario grado de incertidumbre sobre cuál será el impacto global total del virus. En su caso base la AEI estima que la demanda de este año caerá por primera vez desde 2009 debido a la profunda contracción del consumo de petróleo en China y a las importantes perturbaciones de los viajes y el comercio mundiales.

    Las perspectivas a corto plazo del mercado del petróleo dependerán en última instancia de la rapidez con que los gobiernos se movilicen para contener el brote del virus, del éxito de sus esfuerzos y de las repercusiones que la crisis sanitaria mundial tenga en la actividad económica.

    "La crisis del coronavirus está afectando a una amplia gama de mercados energéticos -incluidos el carbón, el gas y las energías renovables-, pero su impacto en el mercado petrolero es particularmente grave porque está impidiendo que las personas y los bienes se desplacen, asestando un duro golpe a la demanda de combustibles para el transporte", afirmó Fatih Birol, director ejecutivo de la AEI. "Esto es especialmente cierto en China, el mayor consumidor de energía del mundo, que representó más del 80% del crecimiento de la demanda mundial de petróleo el año pasado".

    La AEI ahora ve la demanda mundial de petróleo en 99,9 millones de barriles por día en 2020, una reducción de alrededor de 90.000 barriles diarios respecto a 2019. Esta es una fuerte disminución del pronóstico de la AIE de febrero, que predijo que la demanda mundial de petróleo crecería en 825.000 barriles diarios en 2020.

    Corto plazo

    Las perspectivas a corto plazo del mercado del petróleo dependerán en última instancia de la rapidez con que los gobiernos se movilicen para contener el brote de coronavirus, del éxito de sus esfuerzos y de las repercusiones que la crisis sanitaria mundial tenga en la actividad económica.

    Para tener en cuenta la extrema incertidumbre a la que se enfrentan los mercados de la energía, la AIE ha desarrollado otros dos escenarios sobre cómo podría evolucionar la demanda mundial de petróleo este año. En un caso bajo más pesimista, las medidas mundiales no logran contener el virus, y la demanda mundial cae en 730.000 barriles diarios en 2020. En un caso alto más optimista, el virus es contenido rápidamente en todo el mundo, y la demanda global crece en 480.000 barriles al día.

    "El impacto del coronavirus en los mercados petroleros puede ser temporal. Pero los desafíos a largo plazo que enfrentan los proveedores del mundo no van a desaparecer, especialmente aquellos que dependen fuertemente de los ingresos del petróleo y el gas. Como ha dicho repetidamente la AIE, estos países productores necesitan economías más dinámicas y diversificadas para poder navegar por las múltiples incertidumbres que vemos hoy en día".

     

    En sus perspectivas a mediano plazo, se prevé que tras una contracción en 2020 y un fuerte repunte previsto para 2021, el crecimiento anual de la demanda mundial de petróleo se ralentizará a medida que el consumo de combustibles para el transporte crezca más lentamente. Entre 2019 y 2025, se espera que la demanda mundial de petróleo crezca a una tasa media anual de poco menos de 1 millón de barriles diarios. En el conjunto del período, la demanda aumenta en un total de 5,7 millones de barriles diarios, y China e India representan aproximadamente la mitad del crecimiento.

    Igualmente, se prevé que la capacidad de producción mundial de petróleo aumente en 5,9 millones de barriles diarios, de los cuales más de tres cuartas partes procederán de productores no pertenecientes a la OPEP. Pero el crecimiento de la producción en los EE.UU. y otros países no OPEP está previsto que pierda impulso después de 2022, lo que permitirá a los productores de la OPEP del Medio Oriente volver a abrir los grifos para ayudar a mantener el equilibrio del mercado mundial del petróleo.

    Por otra parte, se pronostica que el crecimiento de la demanda de gasolina y diésel entre 2019 y 2025 se debilitará a medida que los países de todo el mundo apliquen políticas para mejorar la eficiencia y reducir las emisiones de dióxido de carbono, y a medida que aumente la popularidad de los vehículos eléctricos. El impacto de las transiciones energéticas en el suministro de petróleo sigue sin estar claro, y muchas empresas dan prioridad a los proyectos de ciclo corto para los próximos años.

    "Las presiones sobre las empresas están cambiando. Necesitan demostrar que pueden proporcionar no sólo la energía de la que dependen las economías, sino también la reducción de las emisiones que el mundo necesita para ayudar a afrontar nuestro desafío climático", indicó Birol.