El colapso de los precios del búnker tras el aumento de los costos causado por la Normativa IMO 2020, fue una verdadera sorpresa, consignó un artículo de Drewry. Según la consultora la regulación provocó aumentos de alrededor del 35-45% en los precios del búnker y en los recargos por concepto de combustible pagados por las navieras a partir de diciembre o enero.

Sin embargo, estos aumentos acaban de invertirse tras el desplome de los precios del petróleo y la caída en un 35% de los precios del combustible de muy bajo contenido en azufre (VLSFO) entre enero (el punto más alto) y la primera mitad de marzo (el punto más bajo, hasta la fecha).

En detalle, de acuerdo a Drewry, el promedio del VLSFO el 4Q 2019 fue de US$535 (aumento del 35%); en enero fue de US$608 (aumento 14%) en febrero se cayó a US$486 (disminución del 20%) y al 13 de marzo marca una nueva caída a US$390, vale decir, una disminución del 20% del promedio de precio anterior.

Cabe señalar que el precio medio el combustible presentado es el promedio ponderado de combustible en los principales puertos de Singapur (50%), Houston (10%) y Róterdam (40%) para el período pertinente. Los precios del combustible para cada puerto considerado provienen de proveedores, comerciantes y brokers de combustible físico locales y mundiales

Inesperado

Para Drewry la buena noticia es que la fracción por concepto de combustible en las tarifas de flete oceánico pagadas por las navieras bajará y que los costos subyacentes del combustible de las líneas marítimas también serán mucho más bajos de lo que se esperaba. El costo extra de la Normativa IMO 2020 se aplazará hasta que la economía mundial se normalice.

Drewry finalmente recomendó hacer un seguimiento constante de los últimos precios del VLSFO y que los expedidores revisen sus programas BAF, para asegurarse de que se benefician de la caída de los precios del VLSFO y de tener los niveles BAF correctos.