El nuevo terminal cubano para contenedores de Mariel espera convertirse en un centro regional de envíos cuando complete su dragado el próximo año, lo que le permitirá recibir buques de gran tamaño, según su gerente general, Charles Baker.

Reuters informó que el terminal de aguas profundas en Bahía Mariel, a 45 kilómetros al oeste de La Habana, se emplaza en un parque industrial donde Cuba busca atraer a inversores extranjeros con exenciones impositivas y aduaneras, como parte de su plan de reforma de mercado para impulsar la anémica economía de la isla.

Después de abrir en 2014, el puerto comenzó a recibir contenedores que anteriormente pasaban por La Habana y el año pasado procesó un récord de 335.000 unidades de carga, un 2% más que el año anterior, dijo Baker, quien espera un ligero crecimiento nuevamente este año.

No obstante, dado que la mayoría de sus negocios provienen de las importaciones y exportaciones cubanas, el puerto se ha visto limitado por el desempeño de la economía local, que ha tenido problemas con una crisis de efectivo en los últimos años. A pesar de ello, los empresarios detrás quieren explotar la expansión del Canal de Panamá proporcionando instalaciones de buena calidad y convertirlo en un centro para los transportistas oceánicos, que luego ofrecería servicios a las costas del este del continente americano con embarcaciones más pequeñas.

Para eso, necesita dragar más profundo su canal, para poder recibir a los enormes buques Post-Panamax. El embargo estadounidense también es un obstáculo para el comercio con el vecino del norte de Cuba.

“El proyecto del dragado debe de cumplir su próxima fase antes de final de semestre, (lo) que nos brindara la posibilidad de recibir buques de dimensiones Post-Panamax que son (de) 335 metros de eslora”, dijo Baker.

El dragado continuará y finalizará el próximo año, permitiendo que buques de 366 metros de eslora también puedan usar la terminal, según Reuters.

Por MundoMarítimo