Los ejecutivos de Carnival Cruise Lines, dirigidos por el CEO Arnold Donald, han recibido duros cuestionamientos por dejar zarpar sus cruceros en conocimiento del peligro potencial que el coronavirus (Covid_19) representaba para los pasajeros y la tripulación. Según información de Bloomberg antes de que el operador de cruceros más grande del mundo detuviera sus últimos itinerarios en marzo, no tomaron las precauciones de seguridad adecuadas hasta que fue demasiado tarde, ocasionando que el virus infectara a más de 1.500 pasajeros y miembros de sus tripulaciones. Ahora, el grupo trata de mantenerse a flote, mientras Donald intenta luchar contra una posible bancarrota, informó Forbes.

CultureBanx reportó que será difícil para Donald alejar a Carnival de los vientos financieros que están enfrentando. La industria de cruceros fue notablemente excluida del plan de estímulo económico de US$2.000 millones impulsado por la Casa Blanca, y no recibirá un rescate. La recaudación de capital de US$5.750 millones en bonos "junk" ayudará a Carnival a sobrevivir en el corto plazo, aunque no será un viaje tranquilo. Donald manifestó a la CNBC que cree que el grupo tiene suficiente dinero para sobrevivir, incluso si no genera ingresos para el resto del año.

Durante el primer trimestre fiscal de 2020, las ganancias de Carnival disminuyeron a una pérdida de US$781 millones. Han gastado alrededor de US$12.900 millones en costos y gastos operativos en el año fiscal 2019. La línea de cruceros podría enfrentarse a la bancarrota si tiene similares o mayores egresos de efectivo en 2020. Actualmente, Carnival contabiliza alrededor de US$7.600 millones en efectivo en su balance.

Arnold Donald no sólo tiene que limpiar el balance de la compañía, ya que el Covid-19 plantea aún más dudas sobre la negligencia corporativa y la seguridad de la flota debido a algunos brotes de alto perfil que sufrieron en su flota.

Carnival posee un robusto Portafolio de cruceros que incluye a su línea insignia Carnival Cruise, Costa Cruises, Holland America Line y Princess Cruises. Cabe recordar que las aguas se agitaron por primera vez cuando el "Diamond Princess", que forma parte de su línea de cruceros Princess Cruise, vio a más de 700 de sus pasajeros y tripulación contraer el Covid-19 durante un itinerario por Asia Oriental. Ahora, en este punto, otros siete buques de la compañía en el mar se han convertido en puntos calientes de virus.

Donald y su equipo dicen que están haciendo todo lo posible para proteger y tratar a sus restantes pasajeros. Business Insider descubrió que un poco menos del 50% de los clientes de Carnival durante las dos primeras semanas de marzo eligieron recibir créditos para futuros cruceros, en lugar de reembolsos en efectivo. Tal vez sugiriendo que la base de clientes de Carnival no abandonará la compañía cuando se le permita reanudar la navegación. Sin embargo, esto contrasta con lo que un analista de Wedbush señaló en cuanto a que "es probable que los viajes en crucero sean los últimos en sus listas tanto en términos de riesgo como de necesidad", advirtiendo que muy pocos buscarán zarpar hacia el mar abierto.

Esta semana el Carnaval confirmó que cancelaba todos sus zarpes hasta al menos el 26 de junio. Recientemente el CDC emitió una orden que podría prohibir los cruceros en aguas controladas por EE.UU. hasta julio de 2020. El anuncio no es sorprendente considerando que, en opinión del CDC, Carnaval ayudó a fomentar la crisis sanitaria.

De acuerdo con Forbes el futuro de Carnival es incierto, ya que el grupo "quemará" su efectivo tanto si opera o no sus cruceros. Las acciones de Carnival han caído alrededor del 75% hasta la fecha, lo que todavía deja la bancarrota como una posibilidad a largo plazo.