Pese a la incertidumbre que todavía genera en el Líbano la explosión de un almacén de nitrato de amonio en el Puerto de Beirut, el corredor de reaseguros Guy Carpenter indicó que las reclamaciones de seguros por daños a buques, bienes y al propio puerto probablemente alcanzarían una suma cercana a los US$250 millones. La estimación se produce luego de que el gobernador de Beirut dijera que los impactos económicos de detonación serían del orden de US$10 mil millones a US$15 mil millones.

Guy Carpenter destacó en su informe que se generarían pérdidas en múltiples líneas de seguros. Esto, porque el puerto está cerca del centro de la ciudad, donde se habrán visto afectados los inmuebles comerciales y corporativos, y la propiedad residencial. Además, en el Líbano los niveles de seguros de propiedad siguen siendo relativamente bajos. No obstante, el impacto de las a las exposiciones industriales cerca del puerto y de las líneas comerciales será mayor, lo que podría afectar a parte del mercado internacional de seguros.

En cuanto al área marítima, Guy Carpenter detectó que 40 buques se encontraban en un radio de 10 km de la explosión. Otras 10 naves estaban a 1,6 km de la explosión y se espera que hayan sufrido daños. Mientras que muchos otros buques se encontraban dentro de un radio donde pueden haber ocurrido daños esporádicos.

Adicionalmente, gran parte del área del puerto fue totalmente destruida, con un cráter de 140 metros de diámetro, colapso parcial de los silos de grano, colapso total de almacenes y buques volcados.

En ese sentido, Guy Carpenter reconoció que las consecuencias socioeconómicas para el Líbano serán significativas.

El corredor también explicó que es probable que los investigadores tarden un tiempo en evaluar el mecanismo explosivo que provocó la ignición del nitrato de amonio y advirtió que el resultado no sería directamente comparable a los eventos altamente explosivos idealizados que las aseguradoras utilizan para escenarios de modelado de explosiones.

No obstante, creo que se pueden realizar comparaciones útiles con la explosión de Tianjin en 2015, que involucró una cantidad igualmente grande de nitrato de amonio que se almacenó junto con una posible fuente de combustible.