El viernes primero de junio comenzarán las obras de la segunda etapa de reconstrucción del Terminal Molo, según informó la Empresa Portuaria Iquique (EPI), durante la entrega de los terrenos a la Constructora Consorcio Constructor de Cantabria (Constructora CCC), que se adjudicó la licitación del proyecto y está en el proceso de instalación de faenas.

El gerente general de EPI, Alfredo Leiton puso énfasis en que los trabajos asegurarán la continuidad operacional del terminal portuario. “Hoy nos preparamos para nuevos desafíos, potenciando día a día la entrega de un servicio eficiente, seguro, competitivo y a la vanguardia de nuevos negocios y mercados”, agregó.

En la instalación de faenas y de las primeras cuadrillas de trabajadores destaca el personal administrativo y los enfierradores, mecánicos y contratistas, todos con trabajos puntuales que son previos a la obra gruesa que comenzará a inicios de junio.

La verificación del cumplimiento de los estándares de calidad, ingeniería y cumplimiento de los plazos establecidos en el contrato estará cargo de un equipo multidisciplinario compuestos por: tres inspectores de terreno, un prevencionista, un topógrafo y especialistas senior en medio ambiente y prevención de riesgos, que harán visitas semanales y mensuales para ver anormalidades y mejoras. Todos estarán liderados por el jefe de Inspección Técnica de Obras (ITO) de la empresa Marítimo Portuario, Manuel Fernández, que trabajará en conjunto con el equipo del Área de Ingeniería de EPI.

Entrega de terrenos

Durante la entrega simbólica de terrenos participaron profesionales de la Constructora CCC, la empresa Marítimo Portuario y EPI, quienes recorrieron el espacio donde se realizarán las obras que constituyen la continuación y finalización del proceso de reconstrucción iniciado tras los terremotos del 1 y 2 de abril de 2014. Las obras se extenderán durante un año y tendrán una inversión cercana a los US$15 millones.

La obra contempla la instalación de una losa montada sobre pilotes preexcavados de hormigón, lo que permitirá aumentar la profundidad de forma natural en los primeros 125 metros del sitio de atraque nº1 en 15 metros. Además, quedará con las condiciones estructurales para una ampliación del terminal y la capacidad de operar grúas de última generación.