DNV GL – Maritime lanzó su cuarta edición de su Previsión Marítima para 2050 que apunta a mejorar la capacidad de los interesados en el transporte marítimo, especialmente los armadores, para navegar por las incertidumbres tecnológicas, reglamentarias y de mercado en la industria, y poner al transporte marítimo en una vía hacia la descarbonización. El informe, describe 30 escenarios que entregan resultados muy diferentes para la mix de combustible a utilizar por la flota. En los escenarios sin ambiciones de descarbonización, dominan el fueloil con muy bajo contenido de azufre, el gasoil marino y el GNL. Mientras que, en las vías de descarbonización, en 2050 una variedad de combustibles neutros en cuanto a la emisión de carbono tendrá una participación en el mercado de entre el 60% y el 100%.

Según el informe en los escenarios de descarbonización es difícil identificar ganadores claros entre las muchas opciones de combustible diferentes. El GNL fósil gana una parte significativa hasta que las regulaciones se endurezcan en 2030 o 2040. El Bio-MGO, el e-MGO, el bio-GNL y el e-GNL surgen como combustibles de sustitución para los buques existentes. Para 2050, el amoníaco electrólítico (E-amoniaco), el amoníaco azul y el bio-metanol terminan frecuentemente con una fuerte cuota de mercado y son los combustibles neutros en carbono más prometedores a largo plazo.

Un resultado sorprendente del modelo es la absorción relativamente limitada de hidrógeno como combustible para buques, como resultado tanto del precio estimado del combustible como de los costos de inversión para el motor y los sistemas de combustible. Sin embargo, el hidrógeno desempeña una función integral como elemento básico en la producción de varios combustibles neutros en cuanto al carbono, como el E-amoniaco, el amoníaco azul y el E-metanol, todos los cuales obtienen una absorción significativa en las vías de descarbonización. También puede encontrar aplicaciones especializadas en algunos tipos de embarcaciones, como transbordadores y buques de crucero, así como en regiones concretas en las que se han hecho inversiones en la producción y la distribución locales.

"El gran desafío de nuestro tiempo es encontrar un camino hacia la descarbonización", dijo Knut Ørbeck-Nilssen, CEO de DNV GL Maritime. "La reducción de las emisiones de GEI se está convirtiendo rápidamente en el factor determinante de la toma de decisiones para el futuro de la industria marítima. La presión para actuar con decisión está aumentando. Lo perfecto es enemigo de lo bueno, por lo que no debemos esperar a que llegue una solución ideal y arriesgarnos a no hacer ningún progreso. Utilizando una amplia gama de escenarios que implican diferentes tipos de combustible y tecnologías, y diversos grados de presión regulatoria, nuestro nuevo informe ayuda a trazar un camino a seguir, ofreciendo a los armadores una clara visión de cómo hacer frente a los desafíos y oportunidades que se presentan", señaló.

Combustible el factor clave

La Previsión Marítima identifica la elección del combustible como el factor esencial para descarbonizar el transporte marítimo. La industria se encuentra en el comienzo de una fase de transición, con muchas opciones potenciales que surgen junto con los combustibles convencionales. Este entorno de combustibles cada vez más diverso significa que la elección del motor y del combustible representa ahora riesgos potenciales que podrían llevar a un activo 'varado'. El hecho de tener en cuenta los efectos de la disponibilidad, los precios y las políticas en los diferentes combustibles hace que la elección sea aún más compleja.

De acuerdo con DNV GL Maritime para captar esta complejidad y contribuir a aclarar este panorama, la Previsión Marítima se basó en 30 escenarios posibles que proyectan la composición futura de la flota, el uso de energía, la mezcla de combustibles y las emisiones de CO2 hasta 2050. En el informe se modelan 16 tipos diferentes de combustible y 10 sistemas de tecnología de combustible. Sobre esta amplia gama de escenarios se esbozan los posibles riesgos de una determinada elección. Para concretar las ramificaciones, junto con las vías, la Previsión Marítima incluye un análisis detallado de la construcción de un granelero Panamax. Mediante decisiones tecnológicas de prueba de esfuerzo en las diversas vías y escenarios, la Previsión presenta el rendimiento potencial y la solidez en materia de carbono de las diversas opciones de diseño.

La Previsión Marítima hasta 2050 forma parte de un conjunto de informes de Perspectivas de la Transición Energética (ETO) elaborados por DNV GL. La ETO ha diseñado, ampliado y perfeccionado un modelo del sistema energético mundial que abarca la demanda y la oferta de energía a nivel mundial, y el uso e intercambio de energía entre y dentro de diez regiones del mundo.