El aumento del nivel del mar plantea riesgos crediticios cada vez mayores para muchos gobiernos estatales y locales en las costas de Estados Unidos. Las inundaciones más frecuentes y graves, las mareas altas y las mareas tempestuosas ocasionadas por los principales fenómenos meteorológicos amenazan las economías costeras, el valor de las propiedades y la infraestructura crítica.

En las próximas décadas, el aumento de la inversión en la adaptación y las respuestas coordinadas serán esenciales para el gobierno federal y los gobiernos estatales y locales a fin de responder más eficazmente al aumento del nivel del mar. La escala de los desafíos hará que el gobierno federal el liderazgo y la financiación son aún más vitales.

"El aumento del nivel del mar está provocando inundaciones costeras más frecuentes, lo que indica la necesidad de que los gobiernos estatales y locales aumenten financiación para gestionar los riesgos. Entre 2000 y 2019, las costas del Atlántico y del Golfo experimentaron un 100%-150% (dependiendo de lugar) de aumento de los días anuales de inundaciones de marea alta según datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).

Además, Four Twenty Seven, filial de Moody's, estima que para 2040 el aumento del nivel del mar y las inundaciones afectarán a todos los estados con costas, la mayoría de sus condados costeros, y más de 110 ciudades con una población superior a 50.000 habitantes.

La mayor vulnerabilidad a las inundaciones costeras aumentará los riesgos de crédito. Las inundaciones costeras más frecuentes plantean riesgos para las localidades, los estados y el gobierno federal debido a la gran y creciente población costera y a la infraestructura vulnerable.

Para los estados y los gobiernos locales, una economía más débil, el aumento de los costos de mantenimiento y la pérdida de ingresos fiscales implican riesgos crediticios particulares en un horizonte de varias décadas.

Se considera que los esfuerzos de adaptación al aumento del nivel del mar son positivos en cuanto al crédito, pero requieren mucho capital y pueden aumentar el apalancamiento. En todos los niveles de gobierno. En ese sentido, las políticas que fomentan o imponen el desarrollo sostenible (crecimiento inteligente) y la capacidad de invertir en la lucha contra los efectos de la subida del nivel del mar serán críticos para reducir las amenazas. La capacidad de los gobiernos estatales y locales para gestionar los niveles de deuda, mientras invierten esfuerzos en la adaptación será cada vez más crucial para la calidad del crédito. Los gobiernos tendrán que equilibrar las inversiones para combatir las amenazas ambientales con prioridades de gasto que compiten entre sí.

Esfuerzos coordinados reducirán las amenazas

Según el informe, los gobiernos que comparten estrategias de adaptación y cargas financieras para hacer frente a las inundaciones costeras estarán en una posición más fuerte para reducir los riesgos. El aumento del apoyo y el liderazgo federal será cada vez más crítico para los esfuerzos de adaptación estatales y locales y el crédito de calidad.

El aumento del nivel del mar está provocando inundaciones costeras más frecuentes, lo que indica la necesidad de que los gobiernos estatales y locales aumenten su financiamiento para gestionar los riesgos.

En muchas regiones, el nivel del mar está subiendo a un ritmo rápido, en particular a lo largo de las costas del Atlántico y del Golfo. Esto es un presagio de un aumento los riesgos económicos y el aumento de los costos de mantenimiento de la infraestructura.

Para 2040, casi el 5% de los condados costeros estarán en la categoría de mayor riesgo según Four Twenty Seven, con un 26% y un 35% en la categoría de mayor y las categorías de riesgo medio, respectivamente.

El riesgo Four Twenty Seven refleja la densidad de la población, de manera que cuanto mayor sea la densidad de población, mayor será el riesgo. Carolina del Norte lidera con cinco condados con la mayor exposición, seguido por tres en Nueva Jersey, dos en Virginia y uno en Maryland, Washington y Florida.

Four Twenty Seven coloca nueve ciudades en la categoría de mayor riesgo a Miami Beach, Florida (Aa2 estable); Júpiter, Florida (Aaa estable); Kenner, Louisiana; Camden, New Jersey; Bayonne, New Jersey (A3); Galveston, Texas (Aa3 estable); Alameda, California; y San Mateo, California (Aaa estable)