Cuando el coronavirus aterrizó en América Latina a fines de febrero-inicios de marzo, las estimaciones eran más dramáticas que el resultado actual, apuntando a una caída del PIB regional cercano al 9%. Si bien la baja de 4% del PIB registrado de enero a agosto no es tan drástica como aquella proyección inicial, sí el escenario es peor a lo imaginado en un principio y la recuperación tomará más tiempo. "Los efectos económicos han sido más graves de lo esperado y la recuperación está siendo más lenta. A fines de septiembre podremos ver algún cambio de tendencia a nivel regional en exportaciones, producto del consumo de alimentos generado por Asia", comenta Ricardo Sánchez, oficial senior de Asuntos Económicos, Infraestructura, Transporte y Puertos en CEPAL, quien conversó en exclusiva con MundoMaritimo sobre las tendencias y expectativas de la industria de carga contenerizada durante la pandemia.

El principal verdugo de la carga contenerizada en la región ha sido la caída de las importaciones, directamente relacionado con la baja en el consumo producido por las medidas de cuarentena y confinamiento para combatir la propagación del coronavirus. "La caída de las importaciones es preocupante, pero hay un segundo efecto que va más allá de la baja en el consumo de bienes, sino que tiene que ver con la disminución de las capacidades industriales nacionales con una menor importación de los insumos necesarios para producir", aduce el experto, quien destaca que las condiciones actuales de la economía y el comercio de carga contenerizada es "peor de lo esperado y demorará más tiempo, con un promedio mundial de 2 años en regresar a las cifras de diciembre de 2019".

No es suficiente

Si bien el segundo semestre es siempre un 25% superior en términos de cifras en comparación con H1, las proyecciones de Q4 para el 2020 no serán suficientes para ‘recuperar’ el año. "El 2020 está dado por perdido. Las estimaciones más optimistas predicen que el cuarto cuatrimestre del año alcanzará el mismo ritmo de crecimiento que 2019, marcando una caída acumulada del año de solo 4%, gracias al incremento neto de las compras de fin de año. Pero la caída de las importaciones es TAN grande, que una recuperación de Q4 no salvará el año", detalla el especialista. Sin embargo, el aumento estacionario de fin de año no debe malinterpretarse, ya que la recuperación podría tardar tanto como 9 trimestres, es decir, que recién en 4Q2021 podríamos volver a ver el mismo movimiento de carga contenerizada registrado en 1Q2019.

Además, los escenarios entre las dos costas son muy diferentes. La caída en las importaciones es significativa tanto en WCSA como en ECSA, pero la costa oeste está más afectada por cifras negativas. En la costa oeste, los puertos de Cartagena y Buenaventura en Colombia y Guayaquil en Ecuador son los que registran mejores cifras generales, con valores positivos, mientras que en la costa este, a pesar de su larga cuarentena y deteriorada economía, Argentina merece especial mención ya que sus exportaciones están manteniendo la industria a flote. "En la costa este vemos un aumento de la exportación de productos cárnicos hacia Asia (vacuno, cerdo, avícola), mientras que en la costa oeste se mantiene con frutas y minerales".

El peor enemigo

Mientras dure la pandemia, el peor enemigo es la amenaza del rebrote. "Todas las proyecciones están hechas sobre la base de que las condiciones actuales se mantengan. Pero si llegara a haber un rebrote, todas esas estimaciones cambian porque llegarían a afectar a las economías que ya han sufrido un golpe fuerte y están debilitadas", dice Sánchez.