Más allá de casos muy puntuales y comprensibles, como el de Correos cancelando repartos en las zonas más afectadas por la ola de frío que trajo la borrasca Filomena, el cierre de 2020 y el comienzo de 2021 ha desnudado algunas de las falencias del sistema de entregas online en territorio español.

Al menos esto es lo que puede concluirse con los últimos datos de Qapla’, una startup de logística integrada, que indica que un 30% de los pedidos online realizados durante el mes de diciembre sufren aún algún tipo de incidencia o retraso. Una cifra demasiado alta, desde luego.

Como consecuencia de estos inconvenientes, un buen número de españoles aún no han recibido en su casa compras que abonaron hace más de un mes, lo cual puede entenderse sólo a través de la explosión del e-commerce durante esta última campaña navideña, con su crecimiento interanual del 54%.

Por otro lado, ya durante la última semana, las complicaciones iniciales se vieron multiplicadas con el temporal de nieve que afectó a parte del país, transformando todo en una pesadilla.

Eso sí, hay que destacar que muchas de las firmas de entregas online ya habían advertido previamente a los consumidores que algunos de sus repartos podían verse retrasados varias semanas debido a las circunstancias, que reunían lo ya sabido por la pandemia, las fiestas y, ahora, la ola polar.

Y a eso hay que agregarle restricciones específicas, como las que sufren los paquetes que viajan hacia otras naciones europeas, los que deben cruzar fronteras de Comunidades Autónomas que hayan decidido cierres perimetrales, o las relacionadas con el peso máximo de lo paquetes.