La Armada de Chile cuenta con su primera generación de Oficiales femeninas de línea, grupo que ingresó a la Escuela Naval el 2007 y egresó el 2010. Esto marca un hito en la historia naval de Chile, ya que las Oficiales han jugado un rol significativo para la institución en la integración con sus pares hombres, transformándose en destacadas profesionales y líderes, señaló Directemar.

Este grupo de mujeres está formado por cuatro Oficiales de la Especialidad Litoral, que se recibieron como comandantes de Unidades Marítimas, al mando de Lanchas de Servicios Generales. Ellas son, Carolina Pacheco, Alejandra Basai, Camila Ovalle y Camila Oviedo.

La Teniente 1LT Carolina Pacheco, es comandante de la "LSG Puerto Natales", quien señaló que "es una gran responsabilidad depositada. Me hace sentir que debo dar no solo lo mejor, sino que el máximo, principalmente por mi dotación, pero también, por la Unidad que me han encomendado administrar y proteger".

Alejandra Basai Aracena es Teniente 1LT Y Comandante de la LSG "Valparaíso", y ante su nombramiento indicó sentir orgullo dado que "es una gran responsabilidad y un lindo desafío estar a cargo de una Unidad Marítima que demanda mantener siempre la operatividad del material y del personal a tope, debido a las labores que efectúa, tanto en la parte marítima como en la parte naval".

Por su parte, la Teniente 1LT Camila Ovalle Lago, comandante de la "LSG Quintero", señaló que la designación como comandante le generó una mezcla de sentimientos, marcados principalmente por una gran emoción, responsabilidad, compromiso y una alta motivación, más aún considerando que estar al mando de una Unidad Marítima implica un grado de actividad muy variada y dinámica.

También, la teniente Camila Oviedo Maldonado, Comandante LSG "Antofagasta", expresó que "fue un honor y privilegio, lo tomo con mucha responsabilidad y humildad. Espero que, junto a mi dotación, estemos a la altura profesional para cumplir con las tareas y exigencias que nos encomiende el mando".

Existe muchas mujeres que diariamente encarnan la vocación naval y de servicio al país, esto abre puertas a las nuevas generaciones de mujeres aspirantes a oficiales y gente de mar, marcando un precedente claro y un camino que pueden seguir.