ENAP está desarrollando un proyecto con el fin de permitir la operación de tanqueros de mayor capacidad en el Terminal Marítimo de San Vicente (TMSV), en el sur de Chile, uno de los puertos con mayor tecnología en Latinoamérica y cuya puesta en marcha en 2003 permitió dar un salto en materia de seguridad en las operaciones de carga y descarga de combustible de la empresa.

Dada la relevancia estratégica de TMSV en el abastecimiento de la zona centro y sur de Chile, la compañía dio inicio al proyecto que consta de realizar un dragado que le permita una profundidad adecuada para recibir buques de mayor carga. Su realización significaría una inversión cercana a los US$ 11,7 millones y cuyo plazo de ejecución se estima hasta el año 2024.

Actualmente, el TMSV opera con naves de calados cercanos a los 12 metros, lo que impide que ingresen con su máxima capacidad. Debido a esto, ENAP debe realizar ajiles de bahía de Concepción para que los buques disminuyan sus tonelajes antes de acceder al terminal. Si bien dichas operaciones se efectúan bajo estrictos estándares de seguridad, suponen riesgos adicionales a descargar directamente en el muelle de San Vicente.

Respecto a lo señalado, el objetivo del proyecto es lograr una profundidad cercana a los 18 metros, lo que permitiría reducir en más de 50% los alijes, disminuyendo así considerablemente los riesgos involucrados en estas operaciones. Es por ello, que actualmente ya dio inicio a los estudios de ingeniería y medioambiente requeridos para las obras.

Catherine Calvo, jefa del TMSV y directora del proyecto, señaló que "esta es una iniciativa clave en nuestro esfuerzo constante por fortalecer la excelencia y la eficiencia operacional en ENAP. Sin duda, traerá enormes beneficios para el actual proceso de carga y descarga del terminal y, por cierto, para nuestra misión estratégica de entregar el combustible que el país necesita".