En respuesta a los avances técnicos que dan lugar a cucharas de carga de graneles de menor peso y con menor potencial de daños, DNV ha revisado su notación GRAB para los refuerzos de las bodegas de carga, lo que permitirá a los armadores ahorrar dinero.

Proporcionar a los armadores opciones de clasificación flexibles sin comprometer la seguridad es una prioridad máxima para DNV. En muchos casos, esto puede hacerse teniendo en cuenta las diferencias entre los tipos y tamaños de buques que han evolucionado con el tiempo. Un ejemplo es la notación de clase GRAB, que atestigua los refuerzos de la bodega de carga para proteger a un buque de los impactos de los agarres de la carga durante las operaciones de descarga. DNV actualizo recientemente la notación GRAB para permitir a los armadores de graneleros asumir un peso de la cuchara mucho menor al calcular los refuerzos de la bodega de carga necesarios.

"La nueva versión de esta notación de clase ahorrará dinero a los armadores", dice Jan Rüde, Ship Type Expert MPV, Hull Structure & Outfitting de DNV. "Significa que los buques más pequeños que utilizan cucharas más ligeras necesitarán menos refuerzos masivos. También da a los armadores más flexibilidad para determinar el peso de la cuchara de diseño".

Las cucharas y daños potenciales

Cuando baja una cuchara a una bodega de carga, acaba golpeando el fondo o, en ocasiones, incluso las paredes laterales. Esto es inevitable y puede causar abolladuras en las placas de acero o incluso daños estructurales. Además, una cuchara grande y pesada tiene más probabilidades de causar daños que una más pequeña y ligera.

Además, hacia el final del proceso de descarga, a menudo se bajan una o dos excavadoras a la bodega para empujar la carga restante hacia el centro para que la cuchara pueda recogerla. Los bulldozers también ejercen presión sobre el fondo y las paredes laterales inferiores de la bodega.

El aumento del tamaño del buque y de la cuchara incrementa las cargas de impacto. Estas tensiones deben tenerse en cuenta a la hora de diseñar un buque para proteger su integridad estructural. El fondo y las paredes laterales de una bodega de carga deben ser lo suficientemente resistentes como para soportar las fuerzas de impacto de las cucharas y los escudos de las excavadoras.

Manfred Kleiber, jefe de ingeniería de diseño de PEINER SMAG Lifting Technologies en Salzgitter (Alemania), ha visto cómo los diseños de las cucharas han cambiado con el tiempo. "A medida que los graneleros y las bodegas de carga se hacían más y más grandes en las últimas décadas, se desarrollaron cucharas más grandes y pesadas para acelerar el proceso de descarga y minimizar el tiempo de colocación", dice. "Como resultado, las tensiones en el fondo y las paredes laterales de los graneleros también crecieron".

Los buques más pequeños: especificaciones diferentes

La evolución del tamaño de los buques y de las cucharas ha puesto en desventaja a los armadores de buques más pequeños. "Las cucharas de gran tamaño diseñadas para los grandes graneleros actuales no pueden utilizarse en las bodegas de carga más pequeñas de los MPV. Sin embargo, en el pasado se aplicaban las mismas normas de refuerzo a los MPV pequeños que a los grandes graneleros", señala Rüde, especialista de DNV. Las versiones anteriores de la notación GRAB de DNV, que se basa en las normas de construcción naval de DNVGL-RU-SHIP Pt. 6, Ch. 1, Sec. 1, suponían que una cuchara vacía pesa al menos 20 toneladas métricas. "Esta suposición resultó ser demasiado conservadora para los MPV", dice Rüde. "Así que los armadors nos pidieron que consideráramos la posibilidad de suavizar los requisitos de refuerzo para los buques más pequeños que sólo pueden utilizar cucharas de carga ligeras".

La nueva notación GRAB

Los avances técnicos en la fabricación de cucharas han hecho posible la revisión de la notación GRAB, afirma Jan Rüde, de DNV, ya que las más ligeras de última generación son eficaces y también reducen el desgaste de las placas de acero en las bodegas de carga. Después de consultar exhaustivamente a las partes interesadas del sector, DNV modificó sus normas. La anotación GRAB actualizada, que entró en vigor en julio de 2020, especifica un peso mínimo de la cuchara de 10 toneladas métricas (tm). Esto significa que, siempre que se utilicen exclusivamente cucharas ligeras, se permite un menor grosor de la placa de acero de refuerzo según la notación de clase.

"La posibilidad de utilizar placas de acero de 16 mm en lugar de 18 mm, por ejemplo, supone una importante ventaja de costos en un proyecto de nueva construcción, así como un aumento de la carga útil que puede transportar el buque", subraya Rüde. "Además, como la corrosión y el desgaste reducen gradualmente el grosor de las planchas, puede pasar mucho más tiempo hasta que el fondo de la bodega de carga alcance el grosor mínimo especificado para el buque y, por tanto, hasta que haya que reequipar las planchas". Otra opción que los propietarios de MPV pueden considerar cuando las planchas del fondo se desgasten más es utilizar sólo cucharas más ligeras, cucharas que requieren un grosor mínimo menor".