Las empresas, cansadas de esperar a que sus bienes entren en EE.UU. a través de puertos de la Costa Oeste como Los Ángeles, Long Beach y Oakland, están buscando puntos de entrada tan lejanos como Houston, reporta Bloomberg.

Por ejemplo, Yeti, la multimillonaria marca de neveras de alta calidad y de recipientes para líquidos de acero inoxidable, está explorando formas de garantizar el cumplimiento de los objetivos de inventario para 2021. En una conferencia telefónica esta semana, su vicepresidente senior y director financiero Paul Carbone dijo que la empresa basada en Austin, Texas, está tratando de evitar los retrasos en los envíos de diferentes maneras:

-Probando alternativas como el puerto de Houston, que está "justo al lado de nuestro centro de distribución de Dallas-Fort Worth", dijo. "Así que vamos a enviar algunos buques hasta allí", adelantó.

-Utilizar rutas de transporte diferentes y más rápidas desde el sudeste asiático para reducir el tiempo de transporte.

-Utilizar Cross-docking, es decir, tener camiones preparados para recoger los contenedores directamente del buque en lugar de tenerlos almacenados para recogerlos más tarde.

Con los puertos de Los Ángeles sometidos a una gran presión, es comprensible que los importadores busquen en otros lugares de la Costa Oeste, pero llegar hasta Texas supone un nuevo giro en la saga portuaria.

Houston manipuló el equivalente a 2,99 millones de TEUs en 2020, más o menos lo mismo que el año anterior y situándose entre los 10 puertos estadounidenses más activos después de Los Ángeles, Newark, Long Beach, Savannah y los puertos del noroeste de Tacoma y Seattle.

Compras directas

Yeti tuvo un año sólido en 2020 gracias en parte a un aumento del 50% en las ventas directas al consumidor. Tras un descenso de inventario en el cuarto trimestre, pretende reponer sus canales de distribución para satisfacer la demanda.

Pero los envíos entrantes a través de los puertos de la Costa Oeste no parecen ralentizarse como es habitual en esta época del año y la ronda de estímulos económicos recién aprobada en Washington no hará más que añadir combustible al aumento del gasto de los consumidores.

El miércoles, Long Beach dijo que tuvo el mes de febrero más activo de su historia, mientras que su CEO, Mario Cordero, reconoció que "comprendemos que los expedidores estén esperando su carga".

Según Panjiva, de S&P Global Market Intelligence, el total de las importaciones estadounidenses de carga en contenedores se disparó un 20% en febrero con respecto al año anterior y un 15% más que en febrero de 2019, extendiendo un sexto mes consecutivo de crecimiento de dos dígitos y señalando que "los problemas de congestión continuarán hasta el verano [septentrional]"

La Federación Nacional de Minoristas dijo esta semana que espera que las importaciones en los puertos de contenedores minoristas más grandes del país "crezcan dramáticamente" durante el primer semestre de 2021.

"Los consumidores no han dejado que la pandemia les impida ir de compras, y los minoristas se están asegurando de que sus clientes puedan encontrar lo que quieren y encontrarlo de forma segura", dijo el vicepresidente de la NRF para la cadena de suministro y la política aduanera, Jonathan Gold.