El camino hacia la reducción de las emisiones de CO2 de los buques se reducirá si se opta por un enfoque de los requisitos de eficiencia basado en la flota. Así lo demuestra un nuevo análisis elaborado para Danish Shipping.

Hacer realidad el transporte marítimo neutro desde el punto de vista climático requiere flexibilidad. Para que los nuevos buques de bajas y nulas emisiones entren en funcionamiento y para que los combustibles neutros para el clima, pero también más caros, sean aceptados a finales de esta década, la regulación del CO2 debería ser posible sobre la base de la flota de una compañía naviera* y no de un buque individual. Así concluye el nuevo análisis elaborado por la consultora CE Delft.

El análisis muestra que, si se permite que los buques más antiguos continúen inalterados en lugar de ser readaptados, eso liberaría fondos para construir buques completamente nuevos con emisiones de CO2 muy bajas o nulas. Al mismo tiempo, el planteamiento garantizará que las emisiones totales de CO2 no sean mayores que si se exige la readaptación de los buques más antiguos.

Maria Skipper, directora ejecutiva de seguridad, Medio Ambiente e Investigación Marítima de Danish Shipping, afirma: "Somos claramente partidarios de considerar una flota en su totalidad a la hora de medir las emisiones de CO2 de una compañía naviera. En lugar de repartir demasiado los esfuerzos en todos los buques, hay que centrarse en los más nuevos y ecológicos, y esto se ha confirmado con el nuevo estudio".

Danish Shipping utilizará el análisis en los trabajos de la organización marítima de la ONU, la OMI que actualmente negocia cómo se deben cumplir los buques los requisitos de eficiencia.

"Es extremadamente importante que la flota mundial sea más eficiente, pero si queremos alcanzar nuestro objetivo de ser neutrales en carbono para 2050, los nuevos combustibles también deben formar parte del panorama". El análisis afirma que los combustibles verdes no se utilizarán en esta década a menos que se cree un incentivo. Ese incentivo puede crearse si la OMI adopta un enfoque para toda la flota, sin comprometer el nivel de ambición", afirma Maria Skipper.

La Autoridad Marítima danesa ha presentado el análisis a la OMI, no como una propuesta real, sino como un conjunto de ideas que pueden incluirse en los debates como información de fondo. "El análisis forma parte de la influencia sobre los Estados miembros de la OMI y les hace ver que un enfoque basado en la flota es la forma más lógica, sensata y ambiciosa de impulsar la transición ecológica de los buques. El enfoque basado en la flota puede organizarse de tal manera que tenga al menos la misma probabilidad de alcanzar los objetivos de reducción establecidos. Por lo tanto, creemos que la regulación de las emisiones de CO2 debería ser posible a nivel de flota si la compañía naviera o el operador del buque así lo desean", culmina Skipper.