Corea del Sur planea intensificar sus inspecciones de los niveles de radiación en las aguas de lastre de buques, así como en los alimentos de origen marino locales e importados de Japón, luego de la determinación del gobierno japonés de descargar en el océano cantidades masivas de agua con contaminación radiactiva, informó Yonhap.

"El vertido del agua tratada es una cuestión inevitable en el proceso de desmantelamiento de la central nuclear de Fukushima nº 1", declaró el primer ministro de Japón Yoshihide Suga, al justificar la medida, según información de TheJapanesTimes. "Hoy hemos tomado la decisión de que verter el agua al mar es realista y hemos elaborado políticas básicas, con la condición de que el gobierno garantice la seguridad de una manera que supere significativamente los estándares (nacionales e internacionales) y haga todo lo posible para implementar contramedidas contra los daños causados por los rumores", señaló.

Ante la medida, Corea del Sur fortalecerá la monitorización sobre las embarcaciones procedentes de áreas afectadas por la descarga de agua radiactiva, ya que podrían contener aguas de lastre contaminadas. Actualmente, este país lleva a cabo dos investigaciones anuales sobre las aguas de lastre de las embarcaciones que parten de las prefecturas cercanas a Fukushima, ciudad cuya planata nuclear fue destruída tras un terremoto y tsunami el 11 de marzo de 2011. 

El Ministerio de Pesca y Océanos de Corea del Sur dijo que, si Japón libera el agua, planean pedir a las embarcaciones que se abstengan de visitar 17 puertos localizados en seis prefecturas japonesas y agregó que, cuando sea necesario, se demandará que los buques vuelvan a llenar sus aguas de lastre antes de entrar en los mares surcoreanos.

El estamento surcoreano señalo que la medida se toma bajo el principio de poner como máxima prioridad la salud y seguridad del pueblo surcoreano. Bajo ese lineamiento incrementará, de cuatro a seis, el número de investigaciones sobre los niveles de radiación en las aguas locales, pese a que investigaciones realizadas de 2015 a 2020 mostraron que los niveles de radiación en los mares locales se mantuvieron casi sin cambios frente a los niveles previos a 2011.

Productos pesqueros

Corea del sur también monitorizará la presencia de elementos radiactivos en 40 productos pesqueros ampliamente consumidos, incluidos el abadejo y las algas marinas. El país asiático ya realizado más de 16.000 pruebas, desde 2011, las cuales dieron como resultado la aprobación del consumo de todos los productos.

Además, un funcionario del ministerio dijo que está en consideración la verificación de los certificados de origen de todos los productos pesqueros de Japón. La misma fuente indicó a Yonhap, que están considerando medidas para centrarse en el control de todos los productos pesqueros de Japón, en lugar de controlar 17 productos pesqueros importados, entre ellos vieiras, besugo, ascidias y pez sable.

Vertido tomará dos años

El operador de la planta, Tokyo Electric Power Company Holdings Inc., que ha acumulado 1,25 millones de toneladas de agua tratada, espera agotar la capacidad de almacenamiento de los tanques, 1,37 millones de toneladas, ya en otoño de 2022. El agua se verterá al mar en unos dos años y el gobierno celebrará una reunión a nivel de gabinete para discutir los detalles de las contramedidas, dijo Suga.

Por su parte, el Departamento de Estado de EE.UU. manifestó en un comunicado su apoyo a la decisión "transparente" de Japón de verter el agua y colaborar estrechamente con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en la supervisión.

La medida adoptada por Japón marca un paso clave en el plan del gobierno para completar el desmantelamiento de la planta nuclear en ruinas en algún momento entre 2041 y 2051. En el país ha aumentado la preocupación de que los 1.061 tanques de almacenamiento repartidos por la central dificulten las tareas de desmantelamiento, incluida la extracción de casi 900 toneladas de restos de reactores fundidos de los tres reactores siniestrados.