A través de la iniciativa orientada a la fiabilidad de los horarios, Hapag-Lloyd está abordando uno de los principales desafíos a los que se enfrenta la industria naviera mundial. El transporte marítimo de contenedores está atravesando actualmente su peor crisis operativa en muchos años, debido a la alta demanda, las restricciones masivas relacionadas con el Covid-19 y el incidente del Canal de Suez en abril de 2021, la industria se ha visto obligada a lidiar con importantes retos operativos, como puertos congestionados, retrasos en los buques y atascos en las infraestructuras.

No obstante, para Hapag-Lloyd el objetivo es mejorar la transparencia en el rendimiento de los horarios de sus buques. Aumentando también su puntualidad, por lo que la línea naviera pretende mejorar la fiabilidad de la cadena de suministro para sus clientes y mantener su actual clasificación entre el tercio superior de las 15 mayores líneas navieras en términos de fiabilidad de horarios.

"La fiabilidad del transporte y, junto con ella, la transparencia en los cambios de horario son características significativas del servicio que los clientes valoran en la gestión de sus cadenas de suministro globales", explica Rolf Habben Jansen, CEO de Hapag-Lloyd. "Al mismo tiempo que ofrecemos más visibilidad sobre el rendimiento de nuestra programación, estamos procediendo a mejorar nuestra entrega a tiempo a nivel de contenedor individual. Sin embargo, para conseguirlo, primero tenemos que gestionar el arribo a tiempo de nuestros buques, uno de los factores clave que influyen".

Actualmente, Hapag-Lloyd está realizando cambios significativos en muchos procesos operativos -incluyendo la mejora de la cooperación con las terminales, los puertos y todos los socios en tierra- para reducir los retrasos. El objetivo claro es que los buques lleguen en o dentro de un día de la ETA (hora estimada de llegada) indicada en la confirmación de la reserva. Apostar por la puntualidad puede reportar beneficios a los clientes, como la reducción de sus existencias en almacén y evitar el exceso de inventario y el almacenamiento provisional.

Asimismo, la línea naviera modifica su cronograma y la gestión de los itinerarios para ofrecer una mayor precisión en la hora prevista de recalada del buque y en la hora de embarque de los contenedores.

"Seguirán produciéndose retrasos, pero gracias a la mejora de los procesos operativos y de la previsión de recaladas, los clientes podrán recibir actualizaciones de forma más rápida, fiable y proactiva para mejorar la planificación. Hapag-Lloyd será totalmente transparente en cuanto a la fiabilidad de sus horarios a través de su Cuadro de Mando de Clientes”, indicaron desde Hapag-Lloyd.

Además, la línea naviera proporcionará información detallada basada en el informe mensual Sea-Intelligence Global Liner Performance Report, ofreciendo datos recogidos en el "Carrier Schedule Analysis" (CSA), desarrollado internamente. Como parte del lanzamiento, Hapag-Lloyd presenta datos globales frente al mercado, así como desgloses adicionales a nivel de país, comercio y de puertos. Sumado a ello, trabajará continuamente para ampliar la cantidad de información que proporciona, eventualmente, hasta el nivel de contenedor individual.

"Reconocemos plenamente que, el día de hoy, aún estamos lejos de alcanzar los niveles de fiabilidad que nuestros clientes esperan de nosotros y de todo el sector. Actualmente, nos enfrentamos a una congestión masiva en los puertos y terminales. Sin embargo, nuestros equipos están trabajando duro para gestionar estos retos y crear más transparencia para nuestros clientes. Al mismo tiempo, nuestra organización está cambiando los procesos para mejorar la fiabilidad de nuestros horarios. El resultado inicial de estos esfuerzos es que Hapag-Lloyd ha subido del puesto 12 de 15 en el Informe de Rendimiento Global de Líneas Marítimas de Sea-Intelligence en diciembre de 2019 al cuarto en abril de 2021", señala Habben Jansen.

"Nuestro objetivo es al menos mantener esta posición entre el tercio superior. Aunque esperamos que la situación global de los puertos y las terminales alcance niveles normales en la segunda mitad de 2021, no tenemos intención de descansar. En 2022, nos fijaremos objetivos específicos sobre la fiabilidad de los horarios que nos gustaría alcanzar", concluyó.