"El interés por un desarrollo sustentable de TPS no es algo que nace en el 2021 con la creación de esta Subgerencia", asegura Laura Chiuminatto, quien encabeza esta nueva área del concesionario del terminal 1 de Valparaíso. La ejecutiva asegura que, desde sus inicios, la empresa ha desarrollado diversas iniciativas que buscan resolver "cómo preocuparnos y ocuparnos de la forma en que nos desarrollamos en nuestro entorno", teniendo en la mira los planos abordados por la sustentabilidad: desarrollo económico, social, medioambiental e institucional.

Esta preocupación ha rendido una serie de frutos a lo largo de la trayectoria de 21 años de TPS. Entre ellos, se cuentan diversas certificaciones como la ISO 14.000, la ISO 18.000, que fue migrada en 2018 a la ISO 45.000; los reportes de sustentabilidad iniciados desde 2012 y de forma pionera dentro del grupo Ultramar, al que pertenece el terminal. El mismo año se comenzó la cuantificación de la huella de carbono. También ha estado presente el desarrollo comunitario, a través de las ramas de cultura, educación y deporte; mientras que, en el plano organizacional, Chiuminatto destaca los resultados obtenidos en la encuesta Great Place To Work, que busca medir el nivel de satisfacción de los colaboradores y que le permite a la organización avanzar en la mejora continua de su desarrollo organizacional.

Subraya que el objetivo de la Subgerencia de Sustentabilidad es canalizar los distintos esfuerzos realizados en las distintas áreas del negocio hacia un norte y, de esa manera, "identificar y cuantificar cuál es el resultado o el aporte que estamos dejando". Todo esto en línea con el propósito central de TPS de "mejorar la calidad de la vida de las personas, a través del comercio exterior de manera sustentable y con excelencia operacional".

La ejecutiva sostiene que "este año con el desarrollo de la Subgerencia de Sustentabilidad- y bajo el paraguas de Ultramar- finalmente definimos los pilares que nos sustentan. Estos son:  trabajar en torno a la confianza y la transparencia, al cuidado del planeta, al desarrollo social, a los clientes y la excelencia profesional y, principalmente, a las personas". Tales pilares, según describe, se basan en los valores de TPS: pasión, integridad, excelencia y seguridad.

Explica que estos pilares permiten, además, "aterrizar a acciones, a actividades claras", en suma, definir "a dónde quiero llegar y para qué quiero llegar". Cuestionamientos muy útiles a la hora de alinear y retomar las actividades de TPS en el frente de la sustentabilidad con una mirada de más largo plazo y, esta vez, considerando las lecciones que ha dejado la pandemia. "Tenemos que ser ágiles, resilientes, adaptativos para poder identificar- cuando nos pasan estas cosas- cómo reformular rápidamente, retomar y no soltar relaciones de trabajo permanente que, si por alguna razón caen por un periodo de tiempo, no caigan completamente", proyecta Chiuminatto.

Sustentabilidad en la cultura organizacional

Laura Chiuminatto reconoce que sustentabilidad es un palabra técnica y compleja: "muchos no saben a qué apunta, lo relacionan a medio ambiente, lo que la empobrece porque, realmente, es mucho más". Tampoco el concepto se agota en la obtención de sellos: "Más que tener certificaciones, lo que debemos tener como organización es lo que realmente valide el trabajo que se está haciendo y que genera valor para el entorno". Por lo mismo, este año TPS se puso como meta incorporar este concepto como un hábito en la cultura organizacional de la empresa y la de sus proveedores.

Esto último resulta clave en un terminal marítimo que, dadas sus características, interactúa con diversos actores externos. Sin embargo, lejos de ver en esto una traba para el desarrollo sustentable, la ejecutiva ve un "desafío" o una oportunidad de lograr que otros se sumen a este camino. Un ejemplo claro de esa mirada es el trabajo iniciado en conjunto con EPV, ZEAL y ASIVA en torno al diagnóstico para la implementación de un Acuerdo de Producción Limpia (APL), que involucra a la cadena de suministro del concesionario. Al respecto indica que el fin del APL "es buscar que otros se sumen", por lo que destaca que "el gran aporte de la sustentabilidad es que, si me va bien a mí, nos va bien a todos y, si nuestro entorno crece feliz, nosotros somos felices también".

A la vez, reconoce el rol crucial de los clientes como impulsores de mayores estándares en materia de sustentabilidad. "Hoy no somos sólo nosotros los que motivamos a la cadena logística (línea naviera, transportista, exportadores, importadores, entre otros) sino que es el cliente final quien va a poner una presión específica porque sus productos tengan una traza o una huella de carbono menor y están dispuestos a invertir o a generar ese aporte para que estas cosas sucedan", indica.

Otro frente en esta materia es la adopción de normativas internacionales o locales, aspecto en el que Chiuminatto no ve un desafío, ya que "siempre hay procesos de adaptación" y "lo importante estar atentos y subirse al carro rápido".  Señala además que "siempre hemos sido muy responsables en cumplir todos los requisitos legales y las normativas que nos aplican y de buscar oportunidades que van más allá de las regulaciones o la legislación".

En ese orden cita "el caso del Sello Pro Pyme (que asegura el pago oportuno a pequeñas y medianas empresas proveedoras) que por mucho tiempo fue una certificación voluntaria y que actualmente es ley. Nosotros desde el 2013 partimos con el Sello Pro Pyme en donde nos comprometíamos a hacer un pago dentro de los 30 días e incluso el año pasado, en pandemia, hicimos pagos hasta en 15 días a nuestras pymes". También destaca el caso del Covid-19: "la primera reunión que tuvimos fue en enero de 2020, o sea, lejísimos de saber lo que iba a pasar, pero ya estábamos viendo cómo abordarlo; en marzo ya teníamos nuestro comité Covid que está atento 24/7 a todos los cambios y así, hemos ido avanzando preventivamente".

Relación con los colaboradores

En cuanto a cómo el concesionario ha desarrollado un vínculo estable con sus colaboradores, la ejecutiva resalta que "lo que ha permitido durante estos 20 años de concesión esas relaciones es una comunicación constante, el ser transparentes, conversar siempre las cosas como vienen, mantener un equilibrio y entender la postura del otro lado y cuáles son las necesidades, buscando la forma de solucionarlas de manera conjunta".

En este sentido, la subgerente de Sustentabilidad de TPS valora el rol de las personas en la organización, y expone que éstas, más allá de su rol particular, como puede ser movilizar un contenedor o realizar tareas administrativas, lo que realmente hacen "es contribuir a la calidad de la vida de las personas, a través del comercio exterior y creo que eso es clave. Cuando se entiende así, se tiene la capacidad de insertarse en la organización y preguntarse cuál es el granito de arena que yo aporto todos los días y realmente eso es algo que se vive en TPS", concluye.