Tras la sorprendente victoria judicial de la ONG Friends of the Earth Netherlands sobre Shell- que culminó con una orden judicial que apremia a la petrolera a reducir sus emisiones en un 45% para 2030 en comparación a los niveles de 2019- las navieras de transporte marítimo aparecen como un posible objetivo, junto a otras grandes fuentes de contaminación de la organización, contra las cuales entablar nuevas disputas judiciales en el frente ambiental.

Arjan de Boer, responsable de prensa de Friends of the Earth Netherlands, en un comunicado indicó que "Ellas [las compañías navieras] están en nuestro radar, al igual que todos los grandes contaminadores. Es fundamental que este veredicto abra la posibilidad de que muchos otros hagan lo mismo. Si no lo hacemos nosotros, seguro que otro lo hará".

Según la ONG, Shell se encuentra entre los diez mayores contaminadores del mundo y es responsable de una quinta parte del total de las emisiones de carbono y metano en el planeta, entre  desde 1854 hasta 2018.

La coordinadora de campañas y programas Sune Scheller de Greenpeace está convencida de que la sentencia contra Shell inspirará a otras ONGs. "Es la primera vez que se responsabiliza a una empresa internacional por sus acciones adversas para el clima. El veredicto inspirará sin duda a las ONGs y a otras personas con intereses en este ámbito", afirmó.

La sentencia contra Shell tendrá repercusiones de gran alcance, ya que sirve para responsabilizar además de las emisiones a sus clientes y proveedores. Como resultado, el veredicto también tiene un efecto en la industria del transporte marítimo porque transporta y se alimenta de los productos de Shell.

La directora ejecutiva de Danish Shipping, Maria Skipper Schwenn, calificó como lamentable que la transición hacia la sostenibilidad se produzca en el sistema judicial.

Reacción de Shell

Tras conocer el veredicto Royal Dutch Shell, emitió una declaración en la que coincide en que "es necesario actuar urgentemente para hacer frente al cambio climático. Por eso hemos acelerado nuestros esfuerzos para convertirnos en una empresa de energía con cero emisiones netas para 2050, avanzando con la sociedad, con objetivos a corto plazo para seguir nuestro progreso."

La compañía añadió que "estamos invirtiendo miles de millones de dólares en energía baja en carbono, incluyendo estaciones de carga de vehículos eléctricos, hidrógeno, energías renovables y biocombustibles. Queremos aumentar la demanda de estos productos y ampliar nuestros nuevos negocios energéticos aún más rápido".

Junto con señalar que "seguiremos centrados en estos esfuerzos", la petrolera indicé que "esperamos apelar a la decepcionante sentencia judicial de hoy".

Además, destacó algunos hitos en su camino a convertirse en una compañía de cero emisiones como: (2021) ser la primera empresa energética en dar a los inversores un voto consultivo sobre su estrategia de transición energética: (2020) Anunciar su objetivo de convertirse en una empresa de energía con cero emisiones netas para 2050; (2019) publicar la primera Revisión del Clima de las Asociaciones Industriales, que evaluó la alineación entre sus políticas relacionadas con el clima y las de 19 asociaciones industriales clave de las que es miembro; y (2017) anunciar la ambición de la compañía de reducir la intensidad de carbono de los productos energéticos que vende, lo que también se aplica a las emisiones de todo el ciclo de vida del uso de sus productos energéticos.