No se puede discutir la relevancia de Naviera Chilena del Pacífico Nachipa con sus más de 70 años de trayectoria. Tres generaciones han tomado el mando del negocio, donde cada una ha marcado una época para la compañía. MundoMaritimo conversó en exclusiva con Felipe Simian, CEO de la naviera, sobre los desafíos de la pandemia y cómo es que el contexto adverso ha resultado beneficioso para reforzar la presencia de la compañía chilena en diferentes latitudes del mundo.

Del scrap metal a SQM

Cuando Arturo Fernández Zegers fundó Nachipa en 1948 con el propósito de hacer cabotage por las costas chilenas transportando scrap metal y carbón desde Lota, estaba lejos de lo que sería la alianza comercial con SQM que catapultó a la empresa hacia los negocios internacionales. Los tempranos acuerdos con Soquimich le permitieron a Nachipa ir creciendo en la oferta de servicios que satisficieran las necesidades de transporte de carga de la minera de salitre y posteriormente litio. Así, los buques de Nachipa, que siempre fueron de su propiedad, navegaban las costas de la región transportando la exportación de SQM y regresando con fertilizantes desde Estados Unidos. Ese foco de nicho le permitió a la naviera fortalecer lazos con sus clientes durante muchos años, lo cual vendría a dar frutos en la consolidación de la presencia internacional.

Giro del mercado

Tradicionalmente, Nachipa negociaba de manera directa con los clientes, quienes contrataban las naves de la compañía para transportar su carga hacia los destinos necesarios. Hace unos años el mercado cambió con la aparición de traders que negociaban en nombre de sus clientes. "Ese cambio en el mercado causó que ahora los clientes importaban carga de orígenes diversificados, según la gestión del trader. Eso generó que pusiéramos la carga por delante del buque, impulsando una importante reorganización gracias a la cual ahora operamos con una docena de naves", explica el máximo ejecutivo de la compañía.

Ese mismo cambio de paradigma en el mercado generó otro giro importante para la consolidación de la compañía en el nuevo escenario comercial: presencia internacional. A inicios de 2020, con la pandemia en ciernes, Nachipa abrió una oficina en Hamburgo, Alemania, con el propósito de expandir sus horizontes y ampliar su alcance con ojos abiertos durante las 24 horas del día. "Nuestra presencia en Alemania responde a la necesidad de estar despiertos y operativos en horas en los que nuestra zona horaria no nos lo permite. Así, suena sencillo, pero implica un pensamiento estratégico de atender las necesidades de una cartera de clientes diversificada en su ubicación geográfica, por eso es fundamental tener presencia en todas las zonas horarias", agrega, junto con destacar que la edad promedio de su flota es de 3 años, con buques con una capacidad promedio de 38.000 dwt. "Actualmente, operamos una flota de buques propios y arrendados, con una combinación de seguimientos a clientes antiguos y nuevos, operando en un contexto global desde y hacia donde el cliente quiere", puntualiza Simian.

Expansión ‘glocal’

La oficina en Hamburgo es solo el primer paso hacia una consolidación ‘glocal’, que considera presencia global pero con la cercanía local que ha caracterizado a la compañía desde siempre. Esa misma mentalidad está detrás de los planes de conquistar horizontes aún más lejanos como el Lejano Oriente, próxima locación donde podría haber presencia ejecutiva de Nachipa. "Buscamos desprendernos de la imagen de negocio de commodity como elemento diferenciador y consolidar nuestra cercanía como el valor agregado más importante del servicio de Nachipa, construir relaciones con nuestros clientes", añade el ejecutivo.

Precisamente la cercanía de Nachipa en los negocios les ha valido el reconocimiento de armadores nipones con quienes han estrechado lazos y les ha permitido crecer. "Hay muchos players para quienes somos nuevos en las zonas donde estamos operando ahora", puntualiza Simian, quien destaca que los buques de Nachipa están surcando mares desde todas las latitudes del mundo, lejos de las rutas donde creció.

Otro factor importante en la expansión de Nachipa es el impulso del mercado chino y los altos volúmenes de mineral de hierro que están importando para la industrialización del país. "China tiene un plan de crecimiento que está movilizando la carga del mundo, y nosotros queremos ser parte de eso", añade el CEO de Nachipa, quien agrega que el Covid-19 ha impulsado en parte el buen momento para el bulk shipping. "Con el Covid-19, el año pasado fue difícil. Este negocio es muy cíclico y se ve regulado por lo que es la demanda por transporte con la capacidad flotante que haya de buque. En los últimos años la industria estaba muy contenerizada y el orderbook es el menor que ha habido en 30 años, y eso, sumado con el repunte de China (porque el año pasado no compraron nada). Entonces, volver a stockearse hace que la demanda suba mucho y los precios se inflen y la capacidad es muy baja. El mercado está bueno hoy y pensamos que se mantendrá así, por lo que ahora es cuando hay que fortalecerse".