Una de las principales tendencias del mercado petrolero en la última década ha sido el pivote exportador de Rusia hacia el Lejano Oriente, impulsado por una relación más fuerte entre Moscú y Pekín. Alphatanker analizó cómo esta relación influye en la demanda de tanqueros tanto en Occidente como en Oriente.

La consultora, prevé que Rusia seguirá participando en la Alianza OPEP+ y controlará su producción en consecuencia. Sin embargo, a medio plazo, proyecta que la producción rusa tendrá dificultades para registrar un crecimiento significativo en comparación con su nivel prepandémico.

Difícil explotación en el Ártico

Se estima que las tasas de declive de los yacimientos heredados en Siberia occidental se aceleren. No obstante, se producirá un incremento de la producción en los nuevos yacimientos del norte de Siberia, junto con el aumento de la producción de condensado del proyecto Yamal. Por otra parte, Alphatanker sigue siendo escéptica en cuanto a la posibilidad de obtener una producción significativa en el Ártico, que hasta ahora se consideraba la última gran frontera de Rusia. La doble dificultad de la presión medioambiental y los precios relativamente bajos del petróleo deberían combinarse para que no se emprendan proyectos caros a gran escala en la región.

En conjunto, las previsiones de producción relativamente pesimistas sugieren que las exportaciones rusas de crudo también seguirán estando limitadas y que Rusia continuará enviando crudo a Oriente y Occidente según lo dicten las señales de precios. Aunque hay importantes volúmenes de crudo ruso enviados a China en virtud de contratos a largo plazo, éstos siguen siendo relativamente pequeños en comparación con los volúmenes que siguen fluyendo hacia Occidente por oleoducto o tanqueros. Los datos sugieren que el año pasado las exportaciones rusas de crudo hacia Occidente se redujeron a expensas de los envíos hacia Oriente.

Sin embargo, Alphatanker sigue siendo escéptico en cuanto a que se trate de una aceleración del cambio observado desde la puesta en marcha del ESPO (Eastern Siberia–Pacific Ocean), sino que más bien refleja el hecho de que la demanda de crudo asiático (especialmente chino) ha sido mayor que la europea debido a la pésima situación de la industria europea de refinación. A su vez, esta tendencia se ha visto reflejada en las bajas tarifas de los Aframax en el Báltico y el Mar Negro.

Envíos rusos seguirán repuntando 

Ahora que las refinerías europeas empiezan a salir de la hibernación, hay indicios de que las exportaciones de Rusia a Occidente están repuntando ligeramente. Además, incluso con el actual caos que rodea a la OPEP+, Alphatanker proyecta que estos envíos de Rusia seguirán repuntando en lo que queda de 2021, tendencia que contribuirá a elevar la demanda regional de tanqueros Aframax. Sin embargo, teniendo en cuenta la combinación de una previsión de producción de crudo ruso y la capacidad de exportación excedente en Kozmino, parece probable que Rusia pueda enviar más crudo a Oriente si las señales de precios lo justifican.

A mediano plazo, Alphatanker continúa esperando una nueva ronda de racionalización de las refinerías europeas y, por tanto, la reorientación de los barriles rusos hacia Oriente podría ser relativamente "orgánica", aunque esto inevitablemente mermará la suerte a largo plazo de los propietarios de Aframax en Occidente.