Con el objeto de analizar la actual escasez mundial de contenedores, uno de los retos que enfrenta el transporte marítimo y que ha puesto en riesgo los avances logrados a nivel internacional a favor de contar con una cadena de suministro segura y eficiente, la Cámara Marítima y Portuaria de Chile (Camport) efectuó el seminario online "Contenedores: Desafíos Comex hoy", donde Simon Heaney, senior manager container research Drewry, analizó esta problemática y sus perspectivas. El evento fue moderado, por Daniel Fernández, presidente de Camport y estuvo especialmente dirigido a importadores, exportadores, autoridades, gremios y empresas del sector.

Durante su presentación, Simon Heaney explicó la actual situación del transporte marítimo que enfrenta una serie de alteraciones en la cadena de suministro entre las que se cuentan la congestión de contenedores y la aglomeración de buques en los puertos, la escasez de capacidad y la propia escasez de contenedores que repercuten en las altas tarifas de flete que dominan actualmente el mercado.

Al referirse a cómo se llegó a la situación actual, detalló que la pandemia y la consecuente aplicación de cierres y cuarentenas para controlarla, impulsaron un incremento del consumo en países como Estados Unidos, a tal nivel, que generó una multiplicación de la demanda de capacidad, lo que sumó a una  demanda "defensiva" de parte de los expedidores para reponer sus stocks agotados a consecuencia de la ralentización del transporte marítimo en una primera instancia de la crisis. Este aumento generó atascos en los puertos, facilitados por la escasez de mano de obra, seguido de colas de buques en los sitios de atraque y escasez de contendores y de capacidad debido a los aumentos desmesurados de los tiempos de tránsito.

En ese sentido recalcó que lo que sucede "no es una falta física de contenedores, sino de circulación", en un fenómeno que se ha visto acrecentado por una serie de factores como los recientes tifones de Asia, inundaciones y olas de calor en Europa, el bloqueo del Canal de Suez y los más recientes rebrotes Covid-19 en China.

¿Soluciones posibles?

En medio de la gama de dificultades que agobian a la cadena de suministro, Heaney destacó como positiva la producción de contenedores en hasta 5 millones de TEUs, al señalar que "tener mayor cantidad de unidades ayudará a solucionar el problema de la congestión".

Igualmente indicó que todos los fallos en la cadena de suministro repercuten en los costos pagados por el consumidor y habría que ver si el impacto de esto en la inflación "podría significar una disminución de su apetito", pero que, entre tanto, los expedidores seguirán sufriendo de prolongados tiempos de tránsitos, de incerteza en las fechas de embarque/desembarque y del habitual roll-over de contenedores.

Afirmó que la normalización de la cadena de suministro solo ocurrirá en la medida que la pandemia retroceda, permitiendo una vuelta a la normalidad y haciendo disminuir la demanda de los consumidores. ¿En cuánto tiempo ocurrirá? "De nuestro punto de vista calcular cuándo va a terminar todo esto es extremadamente difícil. Realmente, la consideración crucial en todas nuestras previsiones es la velocidad a la que se recupera la productividad portuaria y las interrupciones de la cadena de suministro en su conjunto. Y esto es especialmente cierto para las tarifas de flete, ya que informarán sobre el tiempo en que el mercado esté faltó de capacidad y siga enfrentándose a esa escasez de equipos".    

En cuanto a la previsión de Drewry para la demanda de los puertos del mundo y el tráfico portuario detalló que "las cifras de manipulación del primer trimestre de este año estuvieron ligeramente por encima de las expectativas, las cifras del segundo trimestre, aunque no las hemos reunido todas (…) se veían muy fuertes también y esperamos que sigan subiendo hasta los envíos del tercer trimestre de la temporada alta [hemisferio norte]. Así que pensamos que, a fines de este año, el crecimiento anual del total de manipulación portuaria mundial será de aproximadamente el 10%". Vale decir, una mejora de la previsión anterior que fue del 8,7%.

Inquietudes del Comex en Chile

Tras la detallada exposición de Simon Heaney, se dio paso a una ronda preguntas donde intervinieron actores de tres frentes del Comercio Exterior de Chile. Desde el punto de vista naviero lo hizo Ricardo Klempau, gerente general de MSC Chile; desde la perspectiva de los importadores intervino, Mauricio Flores, gerente Corporativo de Logística Internacional en Grupo Falabella y desde la óptica de los exportadores participó Claudio Cilveti, gerente general en Vinos de Chile A.G.

Klempau consultó acerca de cuan reducida se ha visto la capacidad naviera de portacontendores, a lo que Heaney respondió que el impacto ha sido medido en un 16%. Reiteró que la capacidad es suficiente, pero debido en los atascos en la cadena de suministro ésta no está disponible con la velocidad requerida. Señaló además que en la medida que la cadena de suministro se normalice, y considerando los nuevos pedidos de construcción de buques (2, 8 millones de TEUs que estarían en el mar en dos años más) la situación en los próximos años se podría revertir, incluso, hasta generar un exceso de capacidad.

Por su parte, Mauricio Flores interrogó acerca de cuándo la situación podría normalizarse y la capacidad de la infraestructura portuaria de la Costa Oeste de Sudamérica para absorber el desvió de buques de gran tamaño hacia sus puertos. A lo primero, el especialista de Drewry respondió que, considerando los nuevos pedidos de capacidad y dependiendo de las circunstancias, es muy probable que el mercado sea muy distinto hacia 2023.  En cuanto a los segundo, Daniel Fernández, intervino citando un reciente informe de Camport referido al impacto de las marejadas en la operatividad de los puertos de Chile en el que se enfatiza la necesidad de planificación de nuevas inversiones en el sector.

Por último, Claudio Cilveti expresó su preocupación respecto a cómo las mayores exigencias de sustentabilidad impactarán las exportaciones de países apartados como Chile hacia los grandes centros de consumo en Europa o Estados Unidos, a lo que Heaney indicó que "evidentemente la lejanía será una desventaja para los exportadores" y recordó que ya la pandemia ha hecho replantear las cadenas de suministro mundiales hacia una mayor regionalización, pero que todo también "dependerá de las características de cada producto".