El reciente pedido de Maersk de ocho, y potencialmente 12, buques portacontenedores de 16.000 TEUs impulsados por metanol, no ha llevado a sus principales competidores, como MSC o Hapag-Lloyd, a moverse en la misma dirección, pues estos se aferran a los planes que han seguido hasta ahora, reportó ShippingWatch.

"En nuestra opinión, se trata de una de las pocas alternativas de abastecimiento de combustible aún por desarrollar. La clave es el motor y, al igual que Maersk, nuestros nuevos pedidos también están equipados con motores de doble combustible", dijo Hapag-Lloyd. Se trata de una posición algo similar a la de MSC, dirigida por el antiguo COO de Maersk, Soren Toft, pero la naviera no quiere comentar directamente los planes de Maersk ni dar detalles sobre su evolución.

Tanto Hapag-Lloyd como MSC, así como CMA CGM en particular, han ordenado buques que puedan navegar con GNL, que emiten entre un 20 y un 25% menos de carbono, pero que sigue siendo criticado por ser un combustible fósil. Por las mismas razones, Maersk ha anunciado que no utilizará GNL.

Sin embargo, Hapag-Lloyd señala que sus podrán navegar con GNL sintético, actualmente en desarrollo en la industria con el objetivo de reducir las emisiones de carbono.  

"Que un buque sea neutro en CO2 dependerá del combustible que utilice. Es cierto que los buques de doble combustible que hemos encargado navegarán probablemente en primer lugar con GNL fósil. Sin embargo, también podrán funcionar con bioGNL o GNL sintético. Del mismo modo, en el caso de un buque alimentado con metanol, el tipo de metanol, es decir, la forma en que se haya producido, decidirá si se puede decir que es neutro en CO2", señaló Hapag-Lloyd.

La naviera alemana añadió que seguimos considerando que el GNL es una opción viable, y cumple el requisito de estar ya disponible" y agrega que "los motores de nuestros respectivos buques de doble combustible son motores de alta presión, lo que significa que la cantidad de deslizamiento de metano es muy reducida en comparación con otros motores de GNL. Por lo tanto, consideramos que el GNL fósil es un combustible de transición que aporta ventajas en comparación con otros combustibles fósiles en este momento", afirma Hapag-Lloyd.