Los expedidores no deberían esperar la vuelta de las tarifas de flete más bajas de años anteriores, ya que la capacidad adicional de los portacontenedores solo ofrece una solución parcial a la tensión de las cadenas de suministro que están al límite, dice el presidente de la Comisión Marítima Federal (FMC), Daniel Maffei, en el podcast semanal de Lloyd's List.

Las líneas navieras que prestan servicio en Estados Unidos deben explicar mejor los aspectos económicos del transporte de contenedores y el papel esencial que desempeña el sector en el apoyo al comercio. Además, deberían pensar dos veces antes de imponer recargos en un momento en que las tarifas de los fletes y los beneficios se disparan, estima Maffei, quien sostiene además que las líneas navieras deben mejorar su perfil en Washington y con el público en general para evitar la mala prensa y rectificar muchos malentendidos.

Según Maffei, las Líneas navieras no han aprovechado una oportunidad única para demostrar cómo han mantenido el flujo del comercio mundial durante los cierres y otras restricciones relacionadas con la pandemia.

En su lugar, la mayor parte de la atención se centra en el aumento de las tarifas del transporte marítimo, la congestión en los puertos, la escasez de equipos y los costos de reposicionamiento de los contenedores que están afectando a los exportadores estadounidenses, con las líneas navieras ampliamente siendo consideradas como los principales responsables de la interrupción de la cadena de suministro.

Además, explicó que las líneas navieras cobran recargos en un momento en que obtienen tarifas récord en el mercado spot y obtienen beneficios enormes. "Eso no tiene sentido para muchos de los expedidores", dijo Maffei. "Ese tipo de acciones no son buenas desde el punto de vista de las relaciones públicas. Hace que todo el sector quede mal".

En su intervención, aconsejó a las líneas navieras que "den un paso adelante" y respondan a las críticas. "No estoy diciendo que los directores ejecutivos deban hacer una gira mediática por Estados Unidos". Pero en lo que respecta a algunas de las tasas adicionales que se han impuesto, Maffei dice a los líderes del sector utilicen el sentido común.

Las bajas tarifas no volverán

La FMC ha pedido a las líneas navieras que expliquen sus gravámenes relacionados con la congestión, en medio de la protesta de los beneficiarios de la carga, muchos de los cuales han construido sus modelos de negocio en torno a los bajos costes de transporte. La mayoría de estos cargos adicionales se han presentado ante la FMC de acuerdo con los requisitos reglamentarios. Pero, aunque las líneas navieras sigan la letra de la ley, "no están siguiendo el espíritu de la misma", expuso Maffei.

Las líneas navieras tampoco se han esforzado lo suficiente por relacionarse con los clientes y los políticos y mostrar cómo el transporte de contenedores contribuye a facilitar una parte considerable de la economía estadounidense. Sin embargo, cuando habla con los directores ejecutivos, Maffei descubre que suelen tener una buena historia que contar. "Así que les digo: 'Hazlo público, que la gente lo sepa'".

Por otro lado, dijo Maffei, los expedidores deben comprender mejor la dinámica del mercado y darse cuenta de que las tarifas de los fletes han alcanzado cotas sin precedentes gracias a la demanda, y no a ningún tipo de colusión.

Explicó además que, aunque las líneas han sido objeto de muchas críticas tanto por parte de los intereses de la carga como de sus representantes políticos, con un proyecto de ley de reforma del transporte marítimo ahora en el Congreso, Maffei advierte a los expedidores que no esperen una vuelta a las tarifas de flete extremadamente bajas del pasado. "El transporte marítimo ha estado infravalorado durante décadas", afirma Maffei, lo que refleja un exceso de capacidad crónico agravado por las subvenciones estatales en algunas partes del mundo.

Pero incluso si se construyen más buques en respuesta al crecimiento del volumen, esto sólo tendrá un impacto limitado, ya que el resto de la cadena de suministro, desde los puertos y las terminales, hasta el transporte interior y el almacenamiento, está sometido a una gran presión y al límite.

Por esta razón, Maffei afirma que no espera ver una vuelta a las tarifas mínimas de los fletes, pero tampoco cree que el aumento de los costos del transporte marítimo tenga un impacto significativo en los precios finales de venta al público, dado que los costos marítimos siguen representando sólo una pequeña parte del total, incluso a los niveles inflados de hoy.