La Comisión Federal Marítima de Estados Unidos informó que ha recibido un número creciente de quejas de una amplia gama de expedidores en relación con una amplia gama de cuestiones que van desde la denegación de servicio hasta políticas sistemáticas que dificultan el mantenimiento del flujo de bienes. El Comisario de la FMC, Carl Bentzel, detalló que, durante una reciente reunión con distribuidores de productos químicos, éstos le expresaron preocupaciones similares sobre las reducciones sistemáticas del transporte de cargas peligrosas por parte de la industria naviera, reporta de Maritime Executive.

Las quejas procedentes de la industria química preocuparon al comisario Bentzel, que expresó su preocupación personal por la disponibilidad del transporte marítimo para la cadena de suministro de productos químicos y los fabricantes estadounidenses. La FMC ya ha puesto en marcha un programa de auditoría tras las repetidas quejas procedentes de una serie de expedidores, entre los que se encuentran empresas de bienes de consumo, asociaciones comerciales e intereses agrícolas, que han comunicado a la FMC que las políticas de las líneas navieras están creando cada vez más problemas a la industria estadounidense.

"Me preocupan los informes de que las líneas navieras podrían estar negándose a servir a los expedidores que importan materiales peligrosos", dijo Bentzel. "La imposibilidad de importar estos commodities podría a su vez perjudicar a los fabricantes estadounidenses, y potencialmente poner en peligro los programas estadounidenses relacionados con la purificación del agua y otros servicios estratégicos de Estados Unidos que dependen del movimiento de cargas internacionales de cargas peligrosas"

La industria destacó a la FMC durante su reunión que los distribuidores se abastecen de productos químicos de fabricantes extranjeros y los venden a diversos clientes en Estados Unidos. Informaron de que suministran a industrias que utilizan estos productos químicos para producir una amplia gama de bienes críticos para la economía y la salud pública. Muchos de estos productos químicos ya no se fabrican en el país, pero son componentes esenciales de programas y productos utilizados por los consumidores estadounidenses a diario.

Bentzel señaló que reconoce los retos fundamentales de abordar la oferta y la demanda en el congestionado entorno del transporte intermodal y que el actual aumento de las importaciones ha seguido poniendo a prueba las capacidades de la industria del transporte marítimo. No obstante, la normativa prohíbe a las líneas navieras negarse a negociar de forma injustificada y establecer, observar y hacer cumplir prácticas justas y razonables en relación con la recepción y entrega de los envíos. Las normas pretenden garantizar que las cargas de materiales peligrosos no sean discriminadas por la naturaleza del material que se envía.

"Dadas las posibles implicaciones de los rechazos sistemáticos por parte de las líneas navieras, insto a que ampliemos el alcance del Programa de Auditoría de líneas navieras para incluir una revisión de si ha habido alguna decisión sistemática por parte de ello para discriminar el transporte de cargas peligrosas", dijo Bentzel. Dicha revisión, señaló, podría llevarse a cabo dentro del programa de auditoría existente y haría que la supervisión de la FMC fuera más centrada y exhaustiva durante este tiempo tan volátil.

La FMC estableció en julio un nuevo programa de auditoría que se centraba inicialmente en las nueve mayores líneas navieras junto con un equipo de auditoría dedicado a evaluar el cumplimiento de éstas con la norma sobre detención y demurrage.

El programa de auditoría, que está analizando los nueve principales líneas navieras por cuota de mercado para el cumplimiento de las normas de la FMC, se puso en marcha en respuesta a las quejas de los expedidores sobre el aumento de los problemas a medida que la tasa de importaciones se disparó en 2020 y 2021.