La pandemia nos llevó a trabajar desde casa, y allí vimos que detrás de cada colaborador, sin importar su cargo, había una persona en sus múltiples roles: mamá/papá; esposa/esposo; hijo/hija; y nos dimos cuenta de que sin importar dónde en el mundo nos encontrásemos o en qué puesto nos desempeñamos en el trabajo, las realidades son variadas y conocidas a la vez, dejando en evidencia la familiaridad de los obstáculos que hay que sortear para llegar a puestos de liderazgo. "Para crecer en una organización y transformarte en líder se necesitan tres cosas: saber lo que quieres, conocer y confiar en tus capacidades y contar con el apoyo de la empresa y la familia. En ese sentido, hay una mayor consciencia de las empresas respecto de la importancia de proveer redes de apoyo para que las mujeres puedan tomar posiciones de liderazgo, ya que es importante contar con diversidad para tener diferentes ideas, opiniones y puntos de vista", comenta Alexandra Loboda, directora general para México y Centroamérica en Maersk, en entrevista exclusiva con MundoMaritimo, donde conversamos sobre la importancia del liderazgo femenino en la industria logística.

Mujer empoderada

Y es que la ejecutiva de origen ruso nacionalizada mexicana sabe de lo que habla. Lleva casi dos décadas trabajando en logística en el mercado mexicano, donde llegó a inicios de los 2000 a APL, luego pasó a Kuehne+Nagel en 2007, y aterrizó en Maersk en 2011 a través de DAMCO. Su cargo actual -que ejerce desde 2018- es el resultado de su vasta experiencia en logística, la cual le ha valido el reconocimiento de la revista Forbes, como una de Las 100 mujeres más poderosas de México 2021, listado que reconoce a las mujeres que, durante el último año, han contribuido a la recuperación en la esfera corporativa, política, social, deportiva y artística, según define el mismo medio. "Es un orgullo ser una líder mujer en el mundo de la logística, y es importante que haya más mujeres líderes en puestos gerenciales", destaca la ejecutiva que añade que "en México vemos cada vez más mujeres líderes en logística que tienen voz y opinión con posiciones de liderazgo y también frente a nuestros clientes".

Pero el reconocimiento de Alexandra como líder en logística no queda solamente ahí. Otras publicaciones mexicanas también la han destacado en su labor. "A nivel personal, estos reconocimientos son muy importantes y llenan de orgullo; pero también son relevantes en lo profesional. En la empresa, las demás mujeres dicen que es una gran motivación saber que sí se pueden alcanzar posiciones de liderazgo, pero también es importante para los hombres saber que su líder es reconocida por especialistas, porque eso valida al equipo de trabajo en su totalidad", relata la ejecutiva. La directora general de México y Centroamérica de Maersk destaca además que la inclusión femenina en su área supera el 60% entre las 708 personas que se desempeñan allí.  

Crecimiento integral

Pero, ¿cómo construyó Alexandra su camino al reconocimiento de sus pares? No fue fácil ni rápido, sino el fruto de la constancia de su trabajo y alto ‘self-awareness’ respecto del conocimiento de sus capacidades y habilidades, objetivos profesionales y capacidad de enfrentar abiertamente las oportunidades de crecimiento. "Se trata de conocerte a ti misma, saber de lo que eres capaz, confiar en tus capacidades y estar preparado y disponible para levantar la mano y decir ‘yo’ cuando la oportunidad de avanzar se presenta", menciona Loboda, al tiempo que destaca "el balance entre hombres y mujeres en las empresas está cada día más equilibrado. Las diferencias se producen a la hora de avanzar, de crecer en puestos de liderazgo, y ahí es donde hacen falta las mujeres que den ese paso, porque las empresas están cada vez más preparadas. Tienes que creer en ti misma, arriesgarte y tener claridad de tu plan de carrera y trabajar en ello". Claro está, conlleva sacrificios, como la vida familiar, pero "ahí está el desafío de priorizar tu tiempo de manera productiva. Las empresas y los líderes dentro de las organizaciones están mucho más sensibles de esas necesidades, hay un mayor nivel de empatía".

La clave está en la combinación del autoconocimiento, objetivos claros y una red de apoyo multidisciplinaria. "Necesitamos tener un plan de ruta construido sobre la base de dónde queremos llegar y las herramientas que tenemos y las que debemos desarrollar para lograrlo, sumado al apoyo de la familia y la flexibilidad del entorno laboral. Necesitamos ayuda, no somos supermujeres, pero sí podemos conquistar puestos de liderazgo si contamos con los elementos necesarios".