El puerto de Hueneme, en California, EE.UU., ha crecido de forma silenciosa durante el último tiempo, sin embargo, ese anonimato desapareció este año cuando los propietarios de la carga, desesperados por evitar la congestión en la bahía de San Pedro, desviaron sus recaladas hacia sus instalaciones, reporta reportó American Shipper.

El puerto de Hueneme es de pequeñas dimensiones, cuenta con de 40 pies de profundidad, una dársena de giro limitad, muelles cortos y es capaz de atender buques de 2.500 a 3.000 TEUs o entre 1.250 y 1.500 FEUs. El año pasado, el puerto movilizó unas 107.000 TEUs, frente a los 17,3 millones del complejo portuario situado al sur.

Hueneme, que pasó de dar servicio a los buques graneleros a portacontenedores hace diez años, cuenta como negocio principal las importaciones refrigeradas. En ese sentido, actualmente los volúmenes de contenedores están en su punto más alto, con las importaciones en más del doble y las exportaciones en un 135% en los tres primeros trimestres del año respecto a 2020. En los últimos 12 meses, los envíos han aumentado un 88%, hasta los US$988 millones, y las importaciones han crecido un 25%, hasta los US$8.000 millones, según los datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos.

Líneas navieras regulares como Chiquita, Del Monte y la línea regional de contenedores Sealand están optando por descargar en Hueneme para evitar hacer recaladas en otros puertos congestionados. En lugar de rotar por varios puertos, Hueneme es su ventanilla única para los EE.UU. Y los buques que antes llegaban parcialmente llenos están ahora más llenos con nuevos expedidores que solían utilizar otras líneas navieras que van a otros puertos.