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    La data aumenta su importancia en la toma de decisiones en el transporte marítimo granelero y tanquero

    来源:MundoMarítimo    编辑:编辑部    发布:2021/11/29 14:09:20

    A medio plazo, es probable que el impacto de la COVID-19 y las tendencias de las materias primas sigan deprimiendo la demanda, reduciendo las tarifas y planteando otros retos logísticos al sector del transporte marítimo de graneles y tanqueros. Sin embargo, incluso en este entorno tan difícil, McKinsey & Company ve oportunidades potenciales de superación. Al respecto la consultora indica que los actores del sector que invierten en análisis pueden utilizar los conocimientos basados en datos para aprovechar las oportunidades.

    El declive de la demanda ha provocado un lento crecimiento del transporte marítimo de graneles y tanquero durante la última década. COVID-19 ha agravado muchos de estos problemas; la ralentización del crecimiento económico mundial ha desacelerado aún más la demanda de los principales commodities, lo que ha provocado un exceso sostenido de capacidad de transporte marítimo. El mercado del transporte marítimo granelero creció a una tasa de crecimiento anual compuesto de sólo el 1,3% entre 2015 y 2020, por ejemplo, y se espera que las tasas de crecimiento ronden el 0,8% anual hasta 2030, con la caída del crecimiento impulsada en gran medida por la disminución de la demanda china de carbón y mineral de hierro.

    A pesar de la ralentización de la demanda, se prevé que la capacidad de oferta del mercado de transporte marítimo de carga granelera siga aumentando. Se espera que la construcción naval añada entre un 3% y un 4% de capacidad activa anual en los próximos diez años, mientras que el desguace eliminará entre un 1% y un 2%.

    Este desajuste entre la debilidad de la demanda y el aumento de la oferta podría reducir el valor de los fletes en los próximos años.

    Por su parte, el sector tanquero también se enfrenta a importantes retos. El COVID-19 y una serie de retos geopolíticos recientes han tenido un impacto significativo para las principales materias primas, como el petróleo crudo. La demanda se ha contraído fuertemente y -a pesar de un ligero repunte a corto plazo- se espera que se mantenga en un nivel bajo a medio plazo, y que siga disminuyendo después de 2032 como resultado de la transición energética.  Es probable que la capacidad de la flota tanquera crezca de forma constante, impulsada por un gran número de órdenes pendientes. Una vez más, este bajo crecimiento de la demanda y el crecimiento constante de la oferta conducirán probablemente a un exceso sostenido de capacidad en los próximos cinco años.

    Oportunidades pese al desafiante entorno

    A pesar del desafiante entorno económico, todavía hay oportunidades para contrarrestar la tendencia general del sector. McKinsey observa cuatro áreas de mejora potencial del rendimiento, todas las cuales requieren capacidades analíticas sofisticadas estas son:  

    1) Encontrar subsectores y nichos atractivos: A pesar de las perspectivas globales de la industria, algunos submercados siguen siendo atractivo. Por ejemplo, el mineral de hierro, es un mercado amplio, estable y rentable, aunque empezará a reducirse en los próximos años. Por ello, Mckinsey  sugiere que las empresas navieras deben aprovechar al máximo el mayor número de fuentes de datos posible para triangular y mejorar la precisión, guiándose por los siguientes principios: a) Recoger datos lo más detallados posible, b) estar abierto a nuevas categorías de carga y nuevas rutas. y c) acercarse a los clientes.

    2)  Optimizar sus órdenes  en función del atractivo relativo y el nivel de riesgo de las distintas clases de buques: Según McKinsey las inversiones en transporte marítimo son, por naturaleza, arriesgadas. Las navieras a menudo se comprometen a largo plazo con los buques sin asegurar compromisos similares a largo plazo por parte de los clientes, periodo en que las pautas de la demanda, la geopolítica y la normativa pueden cambiar significativamente a lo largo de los aproximadamente 25 años de vida de cualquier buque

    Así, el riesgo y la rentabilidad de los distintos órdenes de buques deben estar determinados por cuatro factores: 1) los macroimpulsores, 2) las perspectivas de la demanda, 3) las perspectivas de la oferta y 4) la rentabilidad. McKinsey sugiere que, para cada escenario, un gráfico del riesgo y la rentabilidad de diferentes bolsas de activos puede ser útil para identificar la bolsa óptima para cualquier nivel de riesgo.

    3) Mejorar las opciones comerciales: Tras la crisis financiera mundial de 2008, las navieras suelen elegir ahora uno de los dos modelos -estable o cíclico- para gestionar el riesgo. Ambos modelos pueden ser eficaces, pero la elección del modelo tiene implicaciones sustanciales para las decisiones comerciales. Pero independientemente del modelo que elijan, todas las navieras graneleras tendrán que decidir cómo fijar los precios.

    Las decisiones comerciales en el transporte marítimo granelero y tanquero se basan a menudo en el juicio y la experiencia, aunque algunos líderes del sector están empezando a complementar esto con conocimientos basados en datos. En este nivel, los análisis digitales y avanzados pueden ayudar a desarrollar conocimientos que pueden significar una ventaja sobre sus competidores.

    4) Operar los buques de forma más eficaz: En este punto McKinsey se enfoca en mejorar la eficiencia de los activos y la competitividad de los costos es la clave del éxito. También es importante mejorar la utilización de los buques mediante el análisis de la competencia y mejorar la eficiencia del consumo de combustible, último aspecto donde son factores importantes el análisis lineal de la relación entre velocidad y consumo de combustible e identificar el potencial de ahorro ajustando la velocidad de crucero futura, así como la optimización de los costos de sobrestadía y recoger datos a bordo de forma continua mediante sensores.