El gobierno indonesio anunció a fines de 2021 la prohibición de las exportaciones de carbón para el mes de enero, con el fin de permitir que se repongan los suministros en las centrales eléctricas nacionales tras caer a niveles críticamente bajos, reporta VesselsValue.

La prohibición se encontró con una importante oposición por parte de los grupos mineros y los importadores, y la embajada de Japón en Yakarta pidió la pronta reanudación de las exportaciones. Aunque las autoridades indonesias debían revisar la decisión, es probable que la prohibición de las exportaciones de carbón tenga un grave impacto tanto en los mercados del carbón como en los de la carga si se mantiene durante un largo periodo de tiempo.

Al ser el mayor exportador de carbón térmico del mundo, con unos 400 millones de toneladas en 2020, el anuncio ya ha repercutido en los precios del carbón, y los valores de referencia en Australia y China se dispararon al inicio de las operaciones de esta semana. Esta pérdida de volumen de carga, que representa una media de 35-40 millones de toneladas de exportaciones de carbón al mes, podría tener considerables repercusiones en la demanda de buques en el Pacífico.

Si se tienen en cuenta los datos de los puertos de carbón indonesios desde el anuncio de la prohibición, hay pruebas claras de una fuerte caída de los buques cargados que salen de los puertos indonesios.

Aunque la proporción de cargas de carbón para clientes nacionales se ha disparado, por ahora el principal impacto de la prohibición del carbón es la ralentización de la movilización del carbón, más que la reorientación de los suministros de los mercados de exportación al mercado nacional de Indonesia.